Estados Unidos inicia una nueva etapa hacia Cuba que Obama comenzó a gestar en 2009

La nueva situación podría posibilitar la visita de Raúl Castro a Washington y de Obama a La Habana.

Foto de archivo de Obama y Raúl Castro
Estados Unidos inicia una nueva etapa hacia Cuba que Obama comenzó a gestar en 2009

Estados Unidos empieza una nueva etapa en su relación con Cuba, que el presidente Barack Obama comenzó a gestar tras su llegada a la Casa Blanca en 2009 y que podría incluir un viaje a La Habana en sus últimos dos años de mandato. Así como una visita del mandatario cubano, Raúl Castro, a Washington.


El portavoz de Obama, Josh Earnest, afirmó hoy en su rueda de prensa diaria que no descarta una futura visita de Raúl Castro a la Casa Blanca, tras haber dicho este miércoles que: "si hay una oportunidad" para el mandatario estadounidense de viajar a la isla, está seguro de que "no la rechazaría".


A finales de enero, la secretaria de Estado adjunta para Latinoamérica, Roberta Jacobson, liderará un viaje a Cuba de funcionarios estadounidenses para la próxima ronda de diálogo migratorio, en lo que será la primera misión de alto nivel a la isla.


"Usaremos los diálogos migratorios como una oportunidad para comenzar a hablar de otras cosas que están en la agenda", explicó hoy Jacobson a los periodistas, después de que Obama y Castro anunciaran este miércoles un acuerdo histórico para normalizar las relaciones bilaterales tras 53 años de antagonismo.


Obama buscaba un acercamiento con Cuba desde que aterrizó en la Casa Blanca en enero de 2009 y, de hecho, en abril de ese año anunció medidas que eliminaban algunas restricciones para viajar y enviar remesas a la isla. Ese mismo mes, Obama prometió a sus pares latinoamericanos y caribeños una "alianza de iguales" en su primera Cumbre de las Américas, celebrada en Trinidad y Tobago.


Pero la detención en diciembre de 2009 en La Habana del contratista estadounidense Alan Gross y su posterior encarcelamiento por actividades subversivas, algo que Washington siempre consideró injusto, se convirtió en un "gran obstáculo" para el objetivo de avanzar hacia normalizar la relación con Cuba, según admitió ayer el propio Obama.


Al inicio de su segundo mandato, en enero de 2013, Obama instruyó a sus asesores a incluir el tema de Cuba como una de las prioridades en política exterior y, en junio de ese año, comenzaron las conversaciones secretas entre delegaciones de ambos países para explorar la normalización de las relaciones.


Canadá acogió la mayoría de las reuniones, lideradas en la parte estadounidense por el consejero adjunto de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Ben Rhodes, y por el principal asesor para Latinoamérica de Obama, Ricardo Zúñiga.


El Vaticano también facilitó los contactos, recibiendo a delegaciones de los dos países, y el papa Francisco se involucró personalmente en las negociaciones, según la Casa Blanca.


De hecho, cuando Obama visitó el Vaticano en marzo pasado le habló al papa de esas conversaciones secretas, y el pontífice se mostró "muy interesado" y "dispuesto a ayudar", según aseguró hoy a Efe una fuente de la Casa Blanca.


El histórico acuerdo bilateral contempla la apertura de embajadas en Washington y La Habana en los próximos meses, además de la flexibilización de las restricciones a los viajes y el comercio entre EEUU y Cuba, y a las remesas que reciben los cubanos desde territorio estadounidense.


Además, Obama ha pedido a su secretario de Estado, John Kerry, que revise la inclusión de Cuba en la lista de países a los que Estados Unidos considera patrocinadores del terrorismo.


Asimismo, el presidente también espera que el Congreso, que a partir de enero estará controlado totalmente por la oposición republicana, inicie un debate "serio y honesto" sobre el embargo económico unilateral impuesto a Cuba en 1961, durante la presidencia de John F. Kennedy.


En el marco del acuerdo, Alan Gross fue liberado y ayer pisó de nuevo suelo estadounidense tras haber pasado más de cinco años preso en La Habana, mientras que los tres agentes cubanos del grupo de "Los Cinco" condenados en 2001 que aún estaban encarcelados en Estados Unidos también recuperaron la libertad y regresaron a la isla.


Esos tres agentes fueron liberados a cambio de un espía de origen cubano que trabajó en secreto para la CIA, identificado como Rolando Sarraff Trujillo y que estuvo preso en la isla durante casi 20 años.


Por otro lado, en un comunicado divulgado hoy, la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, que evalúa competir en la carrera por la Casa Blanca en 2016, dijo que apoya la decisión de Obama de "cambiar de rumbo" en la política hacia Cuba.


"A pesar de las buenas intenciones, nuestra política de aislamiento durante décadas solamente ha fortalecido el mantenimiento del régimen de los Castro en el poder", reflexionó Clinton.


En su libro de memorias, publicado en junio pasado, Clinton cuenta que cuando era secretaria de Estado, cargo que ocupó desde 2009 hasta enero de 2103, recomendó a Obama suavizar el embargo económico contra Cuba porque, a su juicio, no está "consiguiendo sus objetivos".


Mientras, el senador Rand Paul, que también suena como posible candidato presidencial en 2016, se desmarcó hoy de las críticas de muchos de sus colegas del Partido Republicano al acuerdo con Cuba y sostuvo que abrirse a un mayor comercio con la isla "es, probablemente, una buena idea". 


"Si el objetivo es un cambio de régimen, (el embargo) no parece estar funcionando y, probablemente, castiga a los cubanos más que al régimen", argumentó Paul.