Una masacre en un pueblo alauí en Siria ensombrece la reanudación del diálogo

Más de 40 personas han muerto en Maan mientras que en Homs continúa la evacuación del centro.

Las denuncias, tanto del régimen como de activistas, de la masacre de más de 40 personas en un pueblo de mayoría alauí en el centro de Siria han ensombrecido la reanudación este lunes del diálogo entre el Gobierno y la oposición en Ginebra.


El Comando General de las Fuerzas Armadas Sirias ha asegurado este lunes que al menos 42 mujeres, menores y ancianos han perdido la vida en "una matanza terrorífica" supuestamente perpetrada por miembros del Frente al Nusra, vinculado a Al Qaeda, en la localidad de Maan.


La mayor parte de los habitantes de esta población de la provincia central de Hama pertenece a la secta alauí, rama del chiísmo que profesa el presidente del país, Bachar al Asad.


El Ejército ha explicado en un comunicado que los "terroristas" han asaltado la población con armas de distinto tipo, además de saquear, quemar e incluso demoler algunas viviendas, lo que ha causado la huida de todos los vecinos a otras zonas.


Ha subrayado que este acto demuestra la conexión de los "terroristas" con partes extranjeras, que no ha identificado, y ha destacado que justo se produce en un momento en que el Estado sirio ejerce "esfuerzos incansables" para acabar con el sufrimiento del pueblo.


Las Fuerzas Armadas han prometido que esta masacre no quedará impune y que sus autores pagarán caro los crímenes cometidos.


El Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha confirmado que al menos 41 personas perecieron en Maan -veintiún civiles y veinte milicianos progubernamentales- tras la irrupción de combatientes yihadistas.


La ONG ha asegurado que fueron miembros del grupo Estado Islámico de Iráq y el Levante (EIIL), y no del Frente al Nusra, quienes entraron en este pueblo.


El Frente Islámico, principal alianza opositora islamista, ha anunciado en las últimas horas en internet que había tomado el control de Maan.


En esa operación ha colaborado, según afirma, con milicianos de otras brigadas, como el Movimiento Islámico de los Libres de Sham, una de las organizaciones que forman parte de él, y de la facción extremista Yund al Aqsa, aliada del EIIL.


Indignada ante la matanza de alauíes, la delegación del Gobierno sirio en Ginebra ha entregado este lunes un comunicado al mediador internacional Lajdar Brahimi en el que le pide que condenara de forma clara e inmediata la muerte de civiles en Maan.


Durante esta jornada, se ha reanudado la llamada conferencia Ginebra 2, que acoge la segunda ronda de conversaciones entre el régimen y la oposición con la mediación de Brahimi.


En paralelo, dentro de Siria, un nuevo grupo de 300 civiles fueron evacuados del casco viejo de la localidad de Homs, en el centro del país, tras la salida de casi 700 mujeres, menores, ancianos y enfermos en los últimos tres días, ha revelado la Media Luna Roja siria.


Precisamente este lunes, el gobernador de Homs, Talal al Barazi, ha analizado con el representante de la ONU en Siria, Yacub al Hillo, la posibilidad de extender por más días la evacuación de civiles.


Al Barazi calcula que un total de 694 mujeres, menores, ancianos y enfermos fueron evacuados entre el viernes y el domingo pasados.


Este fin de semana, los opositores denunciaron varios ataques por parte de los leales al régimen, que ocasionaron muertos y heridos, y dificultaron el desalojo de los civiles de Homs y el reparto de ayuda humanitaria.


Sin embargo, el viceministro de Asuntos Exteriores de Siria, Faisal Miqdad, ha rechazado en Ginebra esas acusaciones y ha culpado a grupos armados opositores dentro de la ciudad de "impedir a los cristianos salir de ella".


Homs es una de las localidades más castigadas por los choques entre los fieles al régimen y los opositores, y desde junio de 2012 su casco antiguo está cercado por el Ejército, lo que ha deteriorado las condiciones de vida.


La entrada de ayuda humanitaria y la evacuación de civiles de Homs es casi el único logro sobre el terreno de la primera ronda del diálogo en Ginebra, que se celebró entre los pasados 22 y 31 de enero.