Francia interviene en Mali

Los rebeldes en Mali toman Diabali

Los Yihadistas amenazan a Francia con represalias por su intervención en ayuda del Gobierno. Miles de malíes huyen del país ante la escalada del conflicto.

Combatientes islamístas
Los rebeldes en Mali toman la ciudad de Diabali
AFP

Los rebeldes islamistas vinculados a Al Qaeda han lanzado este lunes una contraofensiva en Malí tras cuatro días de bombardeos aéreos por parte de Francia en sus bastiones del norte del país y se han hecho con el control de la localidad central de Diabali, además de prometer a los franceses un "infierno". 


Francia, que ha enviado cientos de militares a Bamako en los últimos días, llevó a cabo este lunes nuevos bombardeos aéreos sobre la vasta zona desértica que está bajo el control de una alianza de grupos islamistas que reúne a Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), junto con el Movimiento de Unidad para la Yihad en África Occidental (MUYAO) y Ansar Dine.


"Francia ha abierto las puertas del infierno para todos los franceses", ha advertido un portavoz de MUYAO, Oumar Ould Hamaha, en declaraciones a la emisora Europe 1. "Ha caído en una trampa que es más peligrosa que Irak, Afganistán o Somalia", ha añadido.


Por parte de los rebeldes tuaregs laicos del Movimiento Nacional de Liberación de Azawad (MNLA), otro de los grupos que se atrinchera en el norte del país, se ha publicado un comunicado en el que el grupo advierte de que "la intervención armada extranjera contra los grupos terroristas no permita al Ejército de Malí franquear la línea de demarcación entre Azawad y Malí antes de que se solucione políticamente el conflicto".


París está decidido a acabar con el control islamista en el norte de Malí, que muchos temen que pueda convertirse en una plataforma de lanzamiento de ataques terroristas contra Occidente y una base para la coordinación con Al Qaeda en Yemen, Somalia y el norte de África.


El MUYAO, que ha impuesto la 'sharia' en su feudo de Gao, en el norte, ha prometido que Francia pagará caros los bombardeos sobre la ciudad. Decenas de sus hombres murieron el domingo cuando cohetes alcanzaron un depósito de combustible y una caseta de aduanas utilizada como su cuartel general.


Tras lanzar un contra-ataque más al suroeste de donde se han registrado los recientes combates, los islamistas han conseguido expulsar a las fuerzas gubernamentales de la localidad de Diabali, a 350 kilómetros al noreste de Bamako. Las tropas francesas y malíes que tratan de recuperar la ciudad se están enfrentando a combatientes islamistas que gritan 'Allahu akbar', según los residentes.


Los rebeldes se infiltraron en la localidad durante la noche desde la porosa región fronteriza con Mauritania, donde AQMI tiene sus campamentos con combatientes extranjeros bien equipados y entrenados.


En declaraciones a la emisora francesa RFI, un residente de Diabali ha relatado que los rebeldes entraron en la ciudad a las 07.00: "Han sembrado el pánico, son muchos porque todos los puestos que controlaban los militares están en manos de los rebeldes ahora", ha precisado. "No se ve a ningún militar malí en Diabali, se ven incluso vehículos del Ejército con soldados a bordo", ha agregado.


"Sabíamos que habría un contra-ataque en el oeste porque ahí es donde están los elementos más determinados, más organizados y más fanáticos", ha reconocido el ministro de Defensa francés, Jean-Yves Le Drian, en declaraciones a BFM TV.


Francia ha dicho que su repentina intervención el viernes, en respuesta a una petición urgente de ayuda por parte del presidente de Malí ante el avance de los islamistas, ha impedido que estos se hagan con Bamako.


El Gobierno argelino, tras conocer el contraataque, ha informado a las autoridades malíes del inminente cierre de la frontera entre los dos países, donde ya se ha reforzado la seguridad para evitar que el conflicto pase al país norteafricano.


Entretanto, la ONU ha advertido este lunes de que miles de malíes huyen ya de sus hogares ante la escalada de la violencia. "Se estima que 30.000 personas podrían haber huido como consecuencia directa de los combates en el centro y el norte de Malí", ha explicado un portavoz de la ONU, Eduardo del Buey, en rueda de prensa.


"Desde marzo de 2012 unas 230.000 personas han huido de los combates y la inseguridad de Malí", ha asegurado. "Se teme que el número de afectados pueda ser incluso mayor, ya que se ha informado de que ciertos grupos islamistas impiden a la gente viajar hacia el sur", ha agregado.


La intervención extranjera en Mali

El presidente francés, François Hollande, asegura que la 'Operación Serval' (bautizada así por un felino africano), tiene como objetivo único apoyar la misión de la Comunidad de Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) que recibió la autorización de la ONU el mes pasado para intervenir en el norte de Malí.


Bajo la presión de París, los países de la región han señalado que esperan enviar esta semana sus contingentes. Los jefes militares de los países miembros de la CEDEAO se reunirán este martes en Bamako pero Nigeria, la gran potencia del grupo y que encabezará la misión, ha advertido de que el entrenamiento y despliegue de los efectivos llevará tiempo.


Estos efectivos forman parte del contingente africano de 3.300 soldados cuyo despliegue autorizó el mes pasado el Consejo de Seguridad de la ONU. Algunos efectivos militares de la CEDEAO se encuentran ya en Malí, entre ellos un equipo técnico de la Fuerza Aérea nigeriana así como el que será el comandante de la misión, AFISMA, el general nigeriano Shehu Usman Abdulkadir, informa el diario nigeriano 'The Guardian'.


En la misión participarán soldados de Nigeria, Benín, Togo, Senegal, Níger y Burkina Faso. Los jefes de Estado de todos los países han expresado su compromiso con la democracia en Malí y su determinación de liberar el norte del país de las organizaciones islamistas.


Dos décadas de pacíficas elecciones habían hecho que Malí se ganara la reputación de bastión de la democracia en la turbulenta región, pero la imagen cambió tras un golpe de Estado militar en marzo que permitió un vacío de poder que llevó a los rebeldes tuareg del Movimiento Nacional de Liberación del Azawad (MNLA) se hicieran con el control del norte.


El MUYAO, un grupo escindido de AQMI que tiene apoyo de los árabes y de otros grupos étnicos, se hizo con el control de Gao -principal ciudad del norte- de manos de los tuareg en junio y desde entonces ha llevado a cabo amputaciones de manos e impuesto la 'sharia'.


El avance de la semana pasada hacia Bamako estuvo aparentemente liderado por Ansar Dine, fundado por el comandante renegado del MNLA Iyad ag Ghali en su feudo norte de Kidal. Este grupo es el responsable de la destrucción algunos monumentos Patrimonio de la Humanidad en Tombuctú.


EE.UU., Alemania y Gran Bretaña apoyan a Francia

Según han explicado funcionarios estadounidenses a la agencia de noticias Reuters, el gobierno de Estados Unidos está apoyando la operación francesa en Malí en materia de transportes y comunicaciones. La portavoz del Departamento de Estado del país, Victoria Nuland, ha afirmado que Washington permanece en "estrecho" contacto con París, aunque no ha dado más detalles.


El primer ministro británico, David Cameron, sí que ha confirmado este lunes la participación de dos aviones de transporte C17 de la RAF en la operación, aunque ha descartado que vaya a haber tropas británicas en suelo malí. "Lo que se está haciendo en Malí es bueno para nuestros intereses. Debemos apoyar las acciones de Francia", ha afirmado Cameron en una entrevista concedida este lunes a varios medios británicos.


En Alemania, el Ejecutivo ha brindado su apoyo a la intervención francesa, explicando que en ningún caso enviará tropas al país africano, y que su colaboración se limitará a cuestiones "políticas, logísticas, médicas y humanitarias".