Proyección internacional del BM Huesca

Una repercusión mundial. Una frase que encierra mucho para Huesca y que según quien la pronuncia puede llevar a dibujar castillos en el aire o a edificaciones con firmes pilares. La idea partió ayer de Jordi Pallarés, responsable de la Asobal, en la rueda de prensa donde dio a conocer en trazo gordo dónde se ha metido el BM Huesca. Lo primero de todo es que el club que preside Pachi Giné no es que sea de Asobal, es que «es propietario» de la Asobal, al igual que los otros 15 que compartirán esta liga la próxima temporada. Y Pallarés fue reiterativo en esa propiedad, sobre todo, en la repercusión que tiene jugar «en una de las dos mejores ligas del mundo, donde están (casi) los mejores jugadores del mundo y que gracias a la televisión se ve en 27 países de todo el mundo».

Sin duda esbozó el mejor argumento para el dossier con el que el club se va a presentar a las instituciones y a las empresas privadas con el fin de armar el presupuesto. Porque no hay que olvidar que toda esta repercusión se traduce en dinero, y cuando la economía está tan escasa, ni que decir tiene que desde el club se apuesta porque los criterios de rentabilidad primen en el reparto de subvenciones. La Asobal retransmite al año 72 partidos, hay 27 países que reciben los encuentros, 78 televisiones emiten de forma gratuita resúmenes de los mismos y hay tiempo, incluso, para que los clubes aprovechen la televisión como mejor quieran.

Responsables de la Asobal tuvieron ayer una reunión de trabajo con directivos del BM Huesca para conocer de primera mano su proyecto deportivo y las instalaciones. Tanto lo uno como lo otro gustaron. Pallarés señaló que el ascenso del BM Huesca es resultado de la trayectoria de «15 años de personas que sienten pasión por el balonmano», deseó que el club se «afiance» en la categoría y subrayó que para la Liga «es importante que el balonmano crezca en la medida de lo que cada uno pueda, porque hay que ser realista» con los proyectos.

Y en el caso del BM Huesca, los primeros pasos que tiene que dar son afrontar las cuotas de inscripción y de los distintos avales que pide la Federación y la Liga Asobal para garantizar el cobro de los jugadores, el pago de sanciones y la cuota de patrimonial que debe aportar el club para ser propietario de la Asobal. En números redondos, unos 200.000 euros.

El responsable de la Asobal no escondió que hay problemas económicos en algunos clubes, pero subrayó que «no hay que dramatizar nuestra situación que es igual a la de otros deportes, aunque éstos no salgan tanto en los medios».

En otro orden de cosas, ayer se confirmó el fichaje del lateral derecho Luisfe que estuvo los dos últimos meses en el Obearagón por el San Antonio de Pamplona.