SOBRARBE

Éxito de la Expoferia, que roza el récord de 11.000 visitantes del año pasado

El certamen se clausuró ayer en Aínsa con una masiva afluencia en todas las actividades comerciales, gastronómicas y lúdicas.

El Castillo de Aínsa recibió ayer a cientos de visitantes.
Éxito de la Expoferia, que roza el récord de 11.000 visitantes del año pasado
EXPOFERIA

Huesca. La Expoferia de Sobrarbe que se celebra en Aínsa, y que este año conmemoraba su 25 aniversario, cerró ayer sus puertas después de tres días de intensa actividad comercial y lúdica, con un balance más que positivo, "porque la verdad es que esperábamos que la afluencia fuera algo menor que otros años por la crisis, pero al final se ha mantenido las mismas cifras de visitantes que el año pasado", aseguró su director, José Antonio Murillo. Por eso, y a falta de tener los datos definitivos, aventuró que han rozado el récord de visitantes de 2009, cuando llegaron a los 11.000.

En esta tercera y última jornada, el protagonismo se lo llevó la degustación y subasta de platos elaborados con calabaza por ocho restaurantes de la zona que ofrecieron entre cuatro y cinco racione con un precio de salida de 15 euros, que en alguna edición han llegado a alcanzar los 100 euros. Murillo explicó que el aforo del recinto, de unos 300 comensales, se llenó por completo.

Durante todo el día, el recinto amurallado del Castillo de Aínsa ofreció actividades para pequeños y mayores. Los más pequeños disfrutaron de una gran variedad de talleres, de carreras de bicicletas y de una chocolatada, y también tuvieron la oportunidad de aprender a utilizar de forma divertida las energías renovables en el marco del Climatic Festival.

Mientras, los mayores comenzaron el día con un almuerzo y continuaron más tarde con la comida subasta y con un espectáculo de aserrados de troncos y una actuación teatral. También se entregaron los premios del VII Concurso Fotográfico de la Cuenca del Río Susía y de los concursos de calabazas y de hortelanos.

Ropa, tractores, patos...

Paralelamente, 110 comerciantes pusieron a la venta productos de alimentación, bisutería, ropa y complementos, maquinaria agrícola... También destacó la muestra ganadera con burros, vacas, caballos, perdices, gallinas, ocas, patos e incluso una gran exposición de terneros franceses. "Está representado toda la economía de la comarca de Sobrarbe", señaló Murillo. Todo ello en una jornada en la que la meteorología acompañó.

El programa se completó con una mesa redonda sobre la influencia de la fauna salvaje en la ganadería que despertó un gran interés entre el colectivo de cazadores, especialmente.

Muchos visitantes franceses

La mayoría de los visitantes de la Expoferia procedían de Sobrarbe, aunque hubo mucho público de las vecinas comarcas francesas aprovechando la conexión del túnel de Bielsa y también de Ribagorza, Somontano, Cinca Medio o Huesca. "Estamos muy contentos porque todas las ferias van bajando de visitantes mientras que nosotros afortunadamente nos mantenemos", subrayó el director.

Murillo destacó que este certamen es una de las citas más relevantes para Sobrarbe "porque aquí no hay una oferta comercial tan amplia como en otras zonas donde se desarrollan ferias y porque, además, los vecinos de esta comarca viven las ferias desde pequeños y las consideran como un día para reencontrarse con familia y amigos y también para comprar las cosas que necesitan".

De cara al futuro, el director de la Expoferia dejó claro que seguirán manteniendo el eje vertebral del certamen, que gira sobre todo en torno a la oferta comercial, a las jornadas ganaderas y a la muestra gastronómica, aunque seguirán estudiando nuevas iniciativas, "lo cual es una de las razones de que la feria mantenga una salud tan buena después de casi 900 años de tradición".