CRISIS INMOBILIARIA

Las Cámaras proponen que la DGA compre el 'stock' de pisos nuevos para relanzar el sector

No especifican cómo ni a qué precio y estiman que el número de viviendas nuevas sin vender ronda las 15.500.

La construcción de viviendas ha caído drásticamente en Aragón (como en el resto de España).
Las Cámaras proponen que la DGA compre el 'stock' de pisos nuevos para relanzar el sector
rafael gobantes

En Aragón hay en este momento alrededor de 15.500 viviendas nuevas sin vender. El sector aragonés de la construcción cree que este dato, que sale de las estadísticas oficiales del Ministerio de Vivienda, no es muy exacto: los profesionales estiman que la cifra no es tan elevada. Pero, en cualquier caso, sea este volumen u otro algo menor, lo que reconocen es que hay un 'stock' elevado de pisos en Aragón que no encuentran salida en el mercado y que esta situación está lastrando la actividad del sector.

 

Por ello, una de las propuestas lanzadas desde el Consejo de Cámaras de Comercio e Industria de Aragón pasa por pedirle al Gobierno regional que adquiera estos inmuebles en 'stock' para crear un parque de viviendas sociales. Esta medida, que no fue precisada, es una de las 16 que se presentarán hoy al sector (ayer fueron adelantadas a los medios de comunicación) en la Cumbre de la Construcción de Aragón que se celebra en Zaragoza y que analizará la situación de una actividad que en años anteriores tuvo un relevante peso en el PIB regional. Como punto de partida, el Consejo aragonés de Cámaras presentará un estudio realizado por Deloitte, en el que se hace un diagnóstico detallado de la situación del sector en la comunidad.

 

Sergio Salvador, senior manager de la consultora, recordó ayer, durante la presentación a la prensa del informe y de la jornada de hoy, cómo el sector viene registrando desde 2008 una "brusca caída de actividad y una fuerte contracción de la demanda que ha provocado el descenso de los precios".

 

Salvador apuntó que "no se saldrá de la crisis económica hasta que no se supere la crisis inmobiliaria" y entre las oportunidades que se le presentan al sector citó una mayor colaboración público-privada para llevar adelante obras de infraestructura. De hecho, otra de las propuestas que las Cámaras de Comercio de Aragón presentarán hoy al sector apuntan a fomentar la inversión pública en edificación no residencial e infraestructuras (se pide el desarrollo de un 'Plan E' autonómico).

Dificultades para la demanda

Por su parte, el presidente de la Confederación de Empresarios de la Construcción de Aragón, Antonio Ballarín, aseguró ayer que hay una "demanda latente", pero que los hipotéticos compradores se encuentran con serios problemas para acceder, en este momento, a una vivienda por las dificultades de financiación que hallan y por la incertidumbre y la desconfianza que albergan con respecto a su situación laboral. En opinión de Ballarín, tampoco ayuda a dar salida al 'stock' de viviendas nuevas por vender "los mensajes constantes de bajadas de precios". "Es difícil vender pisos -dijo- cuando se habla, no sin cierta ligereza, de próximas reducciones de precios". Ballarín también apuntó que "no parece que este sea el mejor momento para rebajar las ayudas fiscales a la compra de vivienda".

 

Sobre los objetivos que persigue el estudio de Deloitte y las medidas propuestas por las Cámaras de Comercio aragonesas, tanto Ballarín como Salvador explicaron que se quiere dar salida "al exceso de oferta que hay ahora para que el sector vuelva a niveles de actividad racionales". Esto no quiere decir -reconocieron- volver a construir las casi 700.000 viviendas nuevas anuales que se edificaron en España en los periodos de auge, pero sí construir 400.000 o 500.000 al año.

 

"El objetivo -explicó, por su parte, el director general de la Cámara de Comercio e Industria de Zaragoza, José Miguel Sánchez- es que el sector pueda revitalizarse. Y que recupere el peso que debe tener en la economía, que seguramente no será el que ha tenido hasta ahora, que era excesivo".

 

Sobre la responsabilidad que ha tenido el sector en la actual debacle inmobiliaria y la autocrítica que debe hacerse, Ballarín dijo que "el sector entona el 'mea culpa', pero no solo". El presidente de la Confederación de Empresarios de la Construcción de Aragón recordó el impacto que tiene el valor del suelo sobre el precio final del inmueble y recordó que gran parte del presupuesto de las administraciones públicas ha estado sustentado en la venta de suelo.