BSH La Cartuja cierra 2022 con una producción superior al medio millón de lavadoras
La expectativa este año es alcanzar las 565.000 y que no haya afecciones importantes por la crisis de suministro
Con un 11% menos de volumen sobre el plan de negocio previsto, pero con buenos datos. Así cerró 2022 la planta de BSH en La Cartuja, que fabrica lavadoras. El año estuvo marcado no tanto por la falta de semiconductores como de otras piezas que amenazaron el suministro, pero a las que la compañía pudo encontrar solución logrando producir finalmente 504.000 lavadoras.
Para este 2023, el objetivo es alcanzar las 565.000 que estaba previsto hacer ya en 2022 y que seguramente se superen con el lanzamiento en primavera de la nueva gama de lavadoras de diez kilos de carga y 1.600 revoluciones. De hecho, las preproducciones ya se están haciendo, según ha podido saber HERALDO.
Pese al contexto de incertidumbre general y a que un proveedor se declaró incapaz el pasado año de suministrar a todo el grupo, 2022 supuso un mayor volumen de producción que los anteriores. Así, de las 450.000 lavadoras fabricadas en 2019 se pasó a las 525.000 de 2020 y se superaron ampliamente las 445.000 de 2021.
Con el objetivo puesto en alcanzar en los próximos años las 600.000, la planta zaragozana está todavía lejos del récord de 2006, antes de la crisis anterior, cuando se llegó a los 926.000 aparatos, aunque entonces había más líneas productivas y el momento económico era muy distinto.
Unos 400 trabajadores, 70 de ellos eventuales, trabajan en esta fábrica de BSH. Son más, hasta 1.500 de plantilla, los que emplea la planta de Montañana, que produce placas de inducción y hornos. 2022 fue un buen año a pesar de que el final del ejercicio no fue tan bueno como se esperaba, indicaron fuentes conocedoras del sector.
Ambas plantas de BSH, propiedad del grupo alemán Bosch que incluye a la marca aragonesa Balay (que cumplió 75 años en 2022), han empezado a negociar ya un convenio colectivo que la dirección quiere que cubra los próximos cinco años. Se han celebrado ya tres reuniones. Mañana es la siguiente, en la que empresa presentará su plataforma de convenio.
El principal caballo de batalla, según los sindicatos que forman parte de la mesa de negociación, será incorporar la cláusula la revisión salarial y lograr que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo ante este escenario de elevada inflación.
Siete años de convenio
El último convenio ha durado cinco años más dos de prórroga que se pactaron al coincidir la apertura de una nueva negociación con la pandemia, evitando así tener que hablarlo todo a través de las pantallas.
Hasta junio previsiblemente no se conocerán los resultados de esta multinacional alemana, que facturó en 2021 en España más de 1.560 millones de euros, un 9,2% más que el año anterior (1.429 millones) y un beneficio de 60,7 millones (frente a los 63,7 de 2020).
Un resultado que, como reconoció la compañía, «se vio condicionado por la tensión de la cadena de suministro». Asimismo, produjo un total de 4.169.000 aparatos, un 6% más que los ensamblados en 2020 y destinados en un 47,6% a la exportación con Europa como destino principal.
Esperando incrementar el volumen de producción ha empezado el año la firma alemana, que está invirtiendo en energías limpias para autoconsumo en sus plantas y reducir de esta forma los altos costes que llegó a tener la electricidad. La planta de Montañana está ampliando sus instalaciones de renovables y hay un proyecto también para la de La Cartuja.
