¿Qué papel desempeñan los insectos en el campo?; ¿Cómo sabemos si una semilla está viva o muerta?; ¿De qué manera influye nuestra alimentación en el medioambiente y la economía sostenible? Estas son algunas de las muchas preguntas que esta semana se plantearon en la actividad ‘Cientific@ por un día’, que se llevó a cabo en el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA), gracias a la implicación de sus investigadores que aceptaron el reto de acercar sus proyectos de investigación agroalimentaria a los más jóvenes para que se den cuenta de la importancia que tienen y despertar vocaciones investigadoras.

Una manera divertida y lúdica de despertar vocaciones científicas entre las nuevas generaciones, ya que, tal y como recordó la consejera de Ciencia, Universidad y Sociedad del Conocimiento, Maru Díaz, "sin ciencia no hay futuro, pero no puede haber ciencia sin mujeres".

Y para demostrarlo, los laboratorios del CITA se convirtieron en aularios improvisados donde, ataviados con batas ‘de científico’, Clara, Valentina, Cristina, India, Liena, Emma, Ariana, Noemí, Adriana y Kevin pudieron comprobar de primera mano el importante papel que la investigación agroalimentaria juega en el desarrollo de nuestra sociedad.

"Es clave dar visibilidad a lo que se hace en centros como este, porque la investigación no es una profesión tan conocida como pueden ser otras, pero es muy importante en el día a día. De ahí la necesidad de visibilizarla", indicó Azucena Gracia, investigadora y jefa de la Unidad Transversal de Economía Agroalimentaria, quien realizó una actividad centrada en las pirámides nutricionales y el consumo responsable.

Una opinión compartida por la investigadora Alicia Cirujeda, quien, junto con Milagro Coca, introdujo a los más pequeños en el mundo de las plantas y los insectos en el laboratorio de Malherbología. "Estas actividades son muy necesarias, ya que abren los laboratorios a los más pequeños, pero también debería hacerse en los colegios, para que, desde pequeños, sean conscientes del interés de la ciencia y la investigación. A fecha de hoy, todavía faltan estímulos para fidelizar las labores investigadoras y mucha gente renuncia a ellas por falta de estabilidad", anotó Cirujeda.

A lo largo de esta intensa jornada, los futuros investigadores también tuvieron la oportunidad de conocer de primera mano las actividades que se hacen en el laboratorio del Banco de Germoplasma Hortícola, gracias a la investigadora Cristina Mallor, quien les puso al día de las semillas de hortalizas, verduras y legumbres que se conservan aquí.

La jornada concluyó con una actividad centrada en los envases, que llevaron a cabo el investigador Jaime González Buesa y Sara Vega, investigadora en formación, del departamento de Ciencia Vegetal del CITA, y que no dejó indiferentes a los asistentes al comprobar la importancia del envase en la conservación de alimentos y la necesidad de desarrollar materiales más sostenibles.

El lugar donde hay que estar

Desde sus inicios en el año 2002 en el CITA han trabajado mujeres en todos sus departamentos de investigación, así como en otras áreas de apoyo del centro. Emilia Puig Amorós fue la primera mujer en incorporarse como investigadora dentro de la Unidad de Economía Agroalimentaria, desde 1967 a 1987 y, en 2019, por primera vez asumió la dirección del centro una mujer, Lucía Soriano, quien en esta jornada insistió en el papel de la ciencia y la investigación, "lugares donde la mujer puede estar y es necesario que estemos", afirmó frente a la atenta mirada de las más pequeñas.

En la actualidad, el CITA cuenta con una plantilla de 270 personas de las 147 son mujeres. Muchas de ellas ocupan puestos de responsabilidad y tres de las cuatro jefaturas de departamentos de investigación están bajo dirección femenina.

La cifra

En la plantilla del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) hay 33 investigadoras, una coordinadora, 12 investigadoras en formación y 15 técnicas de investigación de los departamentos de Ciencia Animal, Ciencia Vegetal, Sistemas Agrícolas, Forestales y Medio Ambiente y Unidad Transversal de Economía Agroalimentaria. Además, en la plantilla del centro trabajan mujeres en las áreas de documentación, información y divulgación científica, administración y laboratorios de Análisis y asistencia tecnológica.

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