AEFA, 20 años y el 23% del PIB regional

La Asociación de la Empresa Familiar de Aragón celebra su aniversario debatiendo sobre el relevo generacional con invitados de compañías españolas de gran solera.

Alfonso Soláns, Antonio Catalán, Luis H. Menéndez, Inés Juste y Ramón Alejandro, en el coloquio.
Alfonso Soláns, Antonio Catalán, Luis H. Menéndez, Inés Juste y Ramón Alejandro, en el coloquio.
R. Labodía

Inició su andadura hace dos décadas con 6 empresas, en 1999 eran 44 y hoy ya son 66, que concentran el 23% del PIB de la región. La Asociación de la Empresa Familiar en Aragón (AEFA) celebra 20 años como un referente de compañías que se transmiten de abuelos a padres y de padres a hijos, que no se deslocalizan y que constituyen un pilar fundamental en nuestra economía. La organización conmemoró anoche sus dos décadas de vida con una velada que dio ocasión a debatir sobre el relevo generacional en este tipo de empresas, sobre las trabas que tienen en materia fiscal y sobre su futuro, pero que también permitió conocer la evolución de firmas de fuera de Aragón con extraordinarias trayectorias.

El salón de actos de la Cámara de Comercio de Zaragoza fue el escenario de un evento con contenido, con intervenciones serias de experimentados empresarios, pero también con una charla que hizo posible conocer de primera mano anécdotas de la familia Pascual, propietaria del grupo que fundó el fallecido Tomás Pascual, contadas por la propia viuda de este, Pilar Gómez Cuétara. Juan Suárez, miembro de una familia de prestigiosos joyeros, dio cuenta de su experiencia en Aristocrazy y representó de alguna forma a esas generaciones jóvenes de sagas familiares que quieren tener voz propia.

Empresarios veteranos

Tras la bienvenida de quien ejerció de anfitrión del acto, Manuel Teruel, presidente de la Cámara de Zaragoza, un coloquio con representantes de dos empresas aragonesas y dos de fuera de la comunidad autónoma permitió ahondar en los retos que tienen las empresas familiares a la hora de definir y, sobre todo, materializar, el relevo generacional. Jugaron en ‘casa’ los presidentes de dos de las compañías más importantes de Aragón, Ramón Alejandro, del grupo papelero Saica, y Alfonso Soláns, del grupo de productos del descanso Pikolin. Ambos compartieron sus experiencias con las vividas por directivos de dos firmas de muy distinto signo: Antonio Catalán, creador de la cadena de hoteles NH y, después, de AC Hoteles (hoy integrada con la estadounidense Marriot), e Inés Juste, presidenta del grupo familiar Juste, que desarrolla su actividad en el sector químico-farmacéutico.

Soláns y Catalán, miembros de la misma quinta –la de la "cosecha del 48", según se dijo en el acto– hablaron de sus empresas y de la incorporación de sus hijos a las mismas y coincidieron en destacar la excesiva carga fiscal que soportan empresas en España en función de dónde tengan su sede social. A ese respecto, el directivo de larga trayectoria en el sector hotelero apuntó que "Madrid es el paraíso fiscal" del país (él, natural de Corella, trasladó en su día su empresa de Navarra para irse a la capital), mientras que Soláns dejaba caer que no le gusta –como ocurre en general en el sector empresarial de la comunidad autónoma– la política que realiza en materia tributaria el actual Gobierno de Aragón que encabeza Javier Lambán.

En lo que al relevo generacional se refiere, tanto Inés Juste como Ramón Alejandro contaron cómo en sus empresas eso se ha producido sin excesivos problemas, y los dos consideraron adecuado contar con consultores externos que ayuden a la familia a realizar la transición de la mejor manera posible. En esa cuestión todos coincidieron en señalar que no es lo mismo el relevo del fundador de la compañía (que normalmente nunca quiere jubilarse) que cuando ese relevo se produce en la segunda o, más aún, en la tercera generación, como ha ocurrido en Saica.

Los Pascual-Gómez Cuétara

Particularmente entrañable resultó la charla que los organizadores denominaron ‘Chocolate con leche’, ya que en ella participaba el empresario aragonés Fernando Lacasa, expresidente de AEFA, y la ‘matriarca’ del clan Pascual, Pilar Gómez Cuétara, y una de sus hijas. Orgullosas de la evolución del grupo Pascual desde la fundación de la compañía hasta la actualidad, madre e hija contaron historias del patriarca Tomás, que dedicó su vida a trabajar en una empresa que es referente en su sector. Un empresario a la vieja usanza que podía reunir a su equipo un sábado, que veía qué negocios se podían hacer en sitios a los que acudía de vacaciones y que se empeñó en que sus hijos tuvieran la formación que él no pudo tener. "Quiso aprender inglés, pero no pudo", reconoció la viuda, que reseñó cómo luego su hijo, ingeniero con estudios en el MIT estadounidense, hacía de traductor a su padre en la negociación de acuerdos en los que hacía falta hablar la lengua de Shakespeare.

En el evento intervinieron también Javier Pérez de Mezquía, presidente del fórum AEFA, y Daniel Rey, actual presidente de la Asociación de la Empresa Familiar de Aragón, que aglutina a empresas que generan un empleo agregado de más de 66.000 personas, el 70% del empleo privado de la comunidad autónoma. La asociación se enfrenta ahora al reto de cumplir 20 años más.

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