Alpinismo

María Antonia Nerín: "Yo no estuve en el campo 4"

La doctora Nerín achaca a los médicos del base la información sobre la situación de Pauner: "Yo me limitaba a ofrecer los partes".

Los doctores José Ramón Morandeira y María Antonia Nerín, en el Hospital Clínico.
María Antonia Nerín: "Yo no estuve en el campo 4"
OLIVER DUCH

¡Ay Lhotse, si pudieras hablar! Si la cuarta montaña del planeta tuviera voz, quizá nos sorprendería lo que pudiera contar sobre lo que hacen los montañeros a 8.516 metros. Pero el hermano pequeño del Everest está mudo. Las palabras las ponen los protagonistas. La última aventura al Himalaya protagonizada por los aragoneses Carlos Pauner y Javier Pérez ha dado para escribir un libro, en el que se cuenta la excelencia de una ascensión que culminó el 21 de mayo con el undécimo ochomil de Pauner y la primera cima principal para Pérez. Lamentablemente, el relato ha sufrido alteraciones que han ensuciado su final.


En la matinal del día 22 saltan las alarmas: "Pauner está en el C4 con oxígeno por edema cerebral. Le hemos pautado 8 mg de dexametasona. Parece que no encuentran el botiquín de altura". La información procede de la doctora María Antonia Nerín, que junto con el también médico del Hospital Clínico de Zaragoza José Ramón Morandeira, permanecieron mes y medio en el campo base para continuar con el proyecto 'Compromiso del Servicio Aragonés de la Salud con la Asistencia Médica en situaciones de Extrema Periferia'. Los galenos no se encontraban el día de la cima en el campamento que comparten el Everest y el Lhotse. Cuando conocieron lo que ocurría, estaban bastante lejos, en la localidad de Kunde.


Pauner puso fin al esfuerzo el lunes 23, y en el campo base y con dificultad se expresó: "En ningún momento he tomado oxígeno (en el C4)". El jaqués lo reiteró al aterrizar en Barajas el pasado viernes y lo volvió a repetir el lunes, en su última presencia ante los medios de comunicación. Ayer, los médicos dieron su punto de vista en su casa, el Clínico, prevenidos para que no se salieran del guión. Nerín podía aclarar quién fue la persona o personas que le dijeron que Pauner había tomado oxígeno para que ella, desde la lejanía, pautara medicamentos con los que paliar su sufrimiento y el de los otros montañeros de la cordada (Juanito Oiarzabal, Garra, Lolo González y Javier Pérez). Pero lejos de despejar dudas, desdibujó aún más la historia. "Evidentemente yo no estaba en el campo 4, ni ninguno de los médicos que estaban en el campo base (Carlos Martínez, del Máster de Medicina de Montaña; Mónica Piris, de Himalayan Experience, y Pablo Díaz, del grupo que lideraba Edurne Pasaban). Esa información la recibí yo telefónicamente a partir del día 22, cada dos horas. Teníamos un miembro del equipo en el campo base con el que hablamos cada dos horas a partir del día 22 a las ocho de la mañana (cuatro de la madrugada en España). No voy a dar nombres y apellidos de los que me han dado la información. Solo me remito a los blogs que están publicados el día 21, horas antes de que hablara con el médico del campo base, en el que se publicaba esa noticia. Y que todos los alpinistas que estaban allí, así como todos los periodistas (Fernando J. Pérez, 'El Correo'; Darío Rodríguez, 'Desnivel') que estaban allí lo oyeron por la emisora. No fue la doctora Nerín la primera que dijo eso. Fui la última".


¿Carlos Pauner se puso oxígeno? "Si realmente se lo ha puesto, y es a él a quien corresponde decir si sí o si no, siempre es en la bajada y por una circunstancia médica que lo justificaba y en este caso era el edema cerebral. Yo me he limitado a dar partes médicos, que eran los que confirmaban y comunicaban los médicos que había en el campo base. Y no me refiero al que venía con nosotros (Carlos Martínez); me estoy refiriendo a médicos de las expediciones comerciales que había en le campo base (Piris y Díaz)", respondió María Antonia Nerín.


Morandeira y Nerín formaban una expedición autónoma (que se completaba con dos cámaras) que estaba en el Himalaya en "comisión de servicios encargada por el Gobierno de Aragón" para la asistencia a las poblaciones del valle del Khumbu y a los himalayistas en el campo base; a la investigación de los deportistas en situación de extrema periferia, gran altitud e hipoxia; para firmar convenio con la fundación Pasang Lhamu para las prácticas de los alumnos del Máster de Medicina de Montaña y rodar imágenes para la película 'Un Hospital entre el cielo y la tierra'. El proyecto original de Morandeira para impulsar que los alpinistas no se enfrentaran con los mayores picos del planeta sin un médico, tras la trágica muerte de Pepe Garcés en el Dhaulagiri (12 de octubre de 2001), ha multiplicado sus frentes en la actualidad.


Pauner admitió el pasado lunes que la relación con los médicos se había "enfriado". El jaqués, junto con su compañero y amigo Javier Pérez, siempre había comparecido públicamente con los doctores después de poner fin a un viaje en el Himalaya. En este caso, las dos expediciones se han presentado separadas, sin foto de familia. "Nosotros vamos en comisión de servicios del Gobierno de Aragón y es éste el que indica los objetivos que tenemos que cumplir. En todas las ocasiones no hemos ido como médicos de un alpinista en concreto, sino con un proyecto de investigación. Y seguiremos defendiendo que el alpinismo de alto nivel tiene que ir siempre con apoyo médico", reiteraba Nerín. Y Morandeira acercó posturas: "Pauner va a seguir atendido aquí (en el Clínico); ¿quién ha dicho que no va a ser así? Pauner es un buen amigo".


Piris y díaz puntualizan a Nerín


Los dos doctores que se encontraban en el campamento del Everest puntualizaron ayer a María Antonia Nerín. "Confirmo como médico que tuve comunicación directa con los alpinistas, que Pauner no utilizó oxígeno ni en el ascenso ni en el descenso del Lhotse. Por ello, desconozco las razones de la doctora Nerín en afirmar lo contrario desde la distancia", señala Mónica Piris, de la expedición Himalayan Experience de Russell Brice. Pablo Díaz, del equipo de Edurne Pasaban indica: "Certifico que no tengo constancia alguna del uso de oxígeno por parte de Pauner, en su ascenso o descenso, por el hecho obvio de que no estaba presente. Me reuní con él y su grupo una vez llegaron al campo base, con la idea de echar una mano en su asistencia médica. No he comentado nada a este respecto con la doctora Nerín; de hecho, no he vuelto a conversar con ella desde que nos despedimos cuando su grupo abandonó ese campo".