S. D. HUESCA

La cruz del Huesca

Un seminario de expertos en inmigración pedirá al Huesca la supresión de su segunda indumentaria. Consideran que la vestimenta contraviene la norma antiviolencia de la FIFA.

El Seminario Permanente sobre Migraciones Internacionales y Extranjería, denominado 'INTERMIGRA/semiex' tiene previsto ponerse en contacto "con todo respeto" con la Sociedad Deportiva Huesca para advertirle de que el uniforme de respeto, con la cruz de San Jorge, "contraviene la normativa antiviolencia de la FIFA". La sorprendente iniciativa de este organismo incluye también una consulta a la UEFA y a la FIFA para "aclarar la compatibilidad de la indumentaria deportiva de la SD Huesca con la normativa antiviolencia del máximo organismo internacional".


INTERMIGRA/semiex es un seminario, "un espacio abierto de Interculturalidad y Derechos Humanos", que surge de un convenio en el participan el Colegio de Abogados, la Facultad de Derecho y el Gobierno de Aragón. Los directores son Pascual Aguelo y Ángel Chueca. Sus iniciativas -que reúnen a cerca de sesenta o setenta personas- abren vías de investigación en cuestiones vinculadas fundamentalmente a los emigrantes, aunque sus tesis no son necesariamente suscritas por quienes firman el convenio.


Los promotores de la sorprendente iniciativa explican que "la utilización de signos religiosos fue prohibida por la FIFA en el año 2007, entre otras medidas, con el fin de erradicar la violencia y garantizar la no discriminación por motivos de índole religiosa".


La propuesta, según explicaba ayer el propio Pascual Aguelo, no pretende promover polémicas, sino llamar la atención para que la Sociedad Deportiva Huesca "no sea sancionada". De todas formas, el propio Aguelo era consciente de que la iniciativa que han puesto en marcha ofrece algunas serias lagunas.


No en vano, la propia cruz de San Jorge que ahora se pretende apartar de la indumentaria de respeto oscense figura en el escudo del Barcelona, que ayer, sin ir más lejos, jugó Liga de Campeones en Suiza ante el Basilea.


Resulta poco coherente preguntar a la UEFA y a la FIFA por el Huesca pasando por alto el mismo signo distintivo en un equipo como el Barça. Es verdad que su marca es más pequeña -figura en el escudo-, aunque esencialmente se trata del mismo signo y la repercusión resulta incomparable.


La cruz se incorpora también a enseñas como las del Milan, Génova o Bolonia en Italia.


Estrena el Huesca una vestimenta en su retorno a la División de Plata. Y elige un elemento distintivo para su segunda equipación, la cruz de San Jorge, que aglutina sentimientos vinculados a la ciudad. Que hasta ahora solo había llamado la atención por su estética. Nadie ha expresado malestar o inquietud, o ha expresado que se le ha faltado al respeto con la elección de la indumentaria que lució el Huesca ante el Alicante (1-3 a favor de los de Antonio Calderón).


La práctica desarrollada por la formación habitualmente azulgrana ha sido también normal en algunos equipos gallegos -como el Celta o el Compostela- y no han merecido reprimenda de ningún órgano ordinario o deportivo.


La cruz de San Jorge sirvió como enorme mosaico de apoyo al Real Zaragoza en el estadio de La Romareda, en las semifinales de la Recopa, en abril de 1995, frente al Chelsea londinense, cuando el conjunto que entonces entrenaba Víctor Fernández se impuso por 3-0 (luego, caería 3-1 en Stamford Bridge).


El proyecto que impulsa INTERMIGRA/semiex se enreda cuando se plantea qué puede hacer cuando un jugador se santigua en el campo, ofrece un gol al cielo -como Oliveira- o brinda el trofeo a un santo o a una advocación de la Virgen.