La SD Huesca sigue viendo muy lejos la portería rival

Viejos problemas a la espera de nuevas soluciones. La SD Huesca sigue viendo lejos la portería rival, un mal al que se tratará de poner remedio en lo que queda de mercado veraniego de fichajes. Concluida la primera jornada de LaLiga Hypermotion, el conjunto azulgrana ha sido de entre los 22 participantes el que ha realizado menos disparos a portería: cinco, que le bastaron en Burgos para sumar el gol de Ignasi Vilarrasa y el primer punto del campeonato (1-1). Sin embargo, la generación de ocasiones claras sigue siendo una cuestión abierta a la espera de que la concepción definitiva del centro del campo y la delantera hagan avanzar en este sentido al conjunto de Cuco Ziganda.

Además, el cuadro burgalés encabeza esta estadística oficial de remates con un total de 19. Un asedio controlado salvo en el gol de penalti de Curro, pues el guardameta Álvaro Fernández realizó cuatro intervenciones, solo por detrás de las seis de Luis López para el Mirandés en la goleada al Eibar (4-0) y las cinco de Iker Álvarez que no impidieron la derrota del Villarreal B a manos del Real Zaragoza (2-0). El desequilibrio en las dos áreas corrobora una tendencia que la SD Huesca ya ofreció el curso pasado, con una alta efectividad ante la meta contraria que alivió la poca presencia con peligro real en el área del oponente. Ahora, Álvaro recoge los guantes de un Andrés Fernández salvador en varias citas de la 22-23.

Los cinco intentos de El Plantío se resumen en dos: el tanto del carrilero zurdo a los diez minutos, precedido de un remate de Iker Kortajarena que un futbolista burgalés sacó bajo palos; Vilarrasa aprovechó este rechace para anotar el 0-1. En la segunda parte, tras una acción de ataque trenzada entre Dani Escriche y Obeng, Joaquín Muñoz no llegó por milímetros a enbocar a gol el envío del delantero ghanés. El caudal ofensivo de los azulgranas se apagó a partir de entonces y la SD Huesca se agarró al partido, una expresión a la que suele recurrir el técnico navarro, para asegurar el primer punto de la campaña 23-24. Con un acierto parejo al de tiempos recientes. Durante el curso 22-23, el equipo oscense marcó 36 goles, para lo que realizó 112 lanzamientos entre los tres palos. Un grado de acierto elevadísimo: de cada tres disparos peligrosos, uno fue gol.

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El nuevo núcleo duro del Huesca

En una jornada inicial del curso en que estrenaron el casillero goleador 14 de los 22 equipos, la SD Huesca puede presumir y también preocuparse. Exhibir que otros clubes necesitaron producir mucho más para alcanza el objetivo, como el propio Burgos o el Albacete, que realizó 17 remate en su empate ante el Espanyol (1-1). Sin embargo, la parcela ofensiva sigue a la espera de al menos un delantero más después de la salida de José Ángel Carrillo, que se suma a las anteriores de Juan Villar y Kevin Carlos además de la del máximo anotador del pasado curso, Juan Carlos Real. Abou Kanté no disputó ni un minuto en Burgos, mientras que el segundo punta en los planes de Ziganda es Dani Escriche. De momento, los jugadores de segunda línea han de dar un paso adelante en ese sentido.

La mejora del fútbol ofensivo no depende solo del fichaje de un ariete; también se sujeta a la confección definitiva del centro del campo. Por un lado, la llegada de Kento Hashimoto y el engarce del recién aterrizado Álex Balboa contribuirán a liberar a Óscar Sielva e Iker Kortajarena de responsabilidades defensivas para contribuir así a una mayor presencia azulgrana en campo rival. En El Plantío, los tres futbolistas que completaron más pases fueron defensas. El más preciso de todos ellos fue el central Jérémy Blasco, con 61 exitosos de entre 67 intentos. Por detrás del francés se situó otro zaguero, Rubén Pulido sumó 43 aciertos en 49 intentos e Iván Martos, 40 de 45. Sielva llevó a cabo 32 pases y Kortajarena, 28.