Rubi: "El club me ha dicho que es imposible que salgan Cucho y Melero"

El técnico, cauto, se muestra "sorprendido" por la ambición de su plantilla, reconoce que ficharán un portero y condiciona su candidatura al ascenso a que "el equipo mantenga el nivel".

Rubi, sonriente, este martes sobre el césped de El Alcoraz.
Rubi, sonriente, este martes sobre el césped de El Alcoraz.
Rafael Gobantes

¿Cómo está el líder de Segunda División?

Muy bien. Uno siempre sueña con que las cosas vayan como le están yendo a la SD Huesca. No nos permitimos la relajación en el día a día, el trabajo tiene que ser igual de exigente. Vivimos para disfrutar de estos momentos.

¿Y usted, como entrenador, cómo vive este momento histórico?

En la misma línea que la ciudad, el equipo, la directiva… Con mucha felicidad y con ganas de seguir para que nos despertemos muy tarde de este sueño.

Como su equipo, usted también es uno de los entrenadores de moda en el fútbol español.

No pienso en mí. Lo que sí pienso es que es justo reconocer que el equipo juega bien y merece estar donde está. Con lo que cuesta que salga el trabajo, es importante que la gente lo reconozca. Por mi parte estoy tranquilo. He vivido tantas cosas, buenas y malas, que ni en las malas me fustigo ni en las buenas me recreo demasiado.

¿Podemos considerar ya al Huesca un candidato al ascenso?

Si el equipo mantiene este nivel, desde luego, es candidato. Eso no lo podemos negar. Lo que pasa es que sé cómo funciona esto. A partir de una racha negativa las cosas pueden cambiar, otros equipos pueden crecer… Hay que ser cautos. Que si mantenemos el nivel tenemos mucho que decir es evidente. Los números nos hacen ser optimistas.

Habló el otro día de que, a principio de temporada, al Huesca no le daban ni un 1% de opciones para estar en el ‘play off’.

Es la verdad.

De acuerdo, pero ¿cuántas le da usted en estos momentos?

He vivido situaciones contrarias, tanto para bien como para mal. Cosas que parecen que van muy bien, se tuercen. O al revés. Por ejemplo, el primer año en Girona, cuando fui con Raúl Agné, estábamos a ocho puntos de la permanencia faltando ocho partidos. Parecía imposible, pero las cosas empezaron a salir. Entonces, yo no puedo hablar de un porcentaje. Los que entiendan, que digan si ha subido ese 1%. Yo creo que sí.

El discurso, por lo tanto, continúa siendo el de los pies en el suelo.

Aquí dentro tenemos que ser así. Saber disfrutar, sin perder que lo que nos está llevando a este momento es la exigencia brutal en el día a día: entrenamientos, alimentación, descanso… Si cambio mi discurso, parece que llamo a la relajación. Yo puedo decir: el objetivo es este. Pero eso no cambia nada si no hacemos lo mismo que venimos haciendo hasta ahora.

¿Qué explicación le da uno de sus máximos responsables a que el Huesca esté donde está?

Esto es un trabajo de muchos años. El Huesca es un club que tiene una línea marcada y que no se desvía. Nuestro secreto es la disciplina en el trabajo y creer en lo que se hace.

¿Esperaba que calase tan pronto su mensaje?

Los cinco últimos equipos que he cogido desde pretemporada, los cinco han arrancado muy bien. Estoy acostumbrado a creer que siempre va a salir bien desde el principio. Ahora, sé que es más difícil mantener eso toda una buena temporada que no arrancar bien. Hablo de la temporada 2009/10 con el Benidorm en Segunda B, después con el Girona, el Valladolid…

¿Sería un fracaso que el equipo terminase la temporada fuera de los seis primeros?

No.

¿Por qué?

Las temporadas son 42 jornadas, no 15. Si no quedas entre los seis primeros, quiere decir que no has conseguido mantener el nivel que estabas dando, por lo tanto no mereces esa posición de arriba. Siempre que sobrepasemos los 50 puntos no se podrá hablar de fracaso.

¿Con qué se queda de todo lo bueno que ha surgido desde que empezó la temporada?

Si analizas la gente que está participando, todos están dando un nivel muy bueno. Si vierais la gente que está llamando a la puerta para entrar, me tenéis que creer cuando digo que están a ese nivel también, lo que pasa que está siendo difícil dar más minutos. Esa es la mejor señal de todo, más allá de si el objetivo cambia o no.

¿Es su momento más feliz en un banquillo de fútbol?

Líder en Segunda División A fui, creo, un par de jornadas con el Valladolid. Sí que es cierto que con los tres equipos que he cogido de esta categoría, entre Valladolid y Girona, de 84 jornadas, 82 estuvimos entre los seis primeros. Este año ya son unas cuantas también. Me siento muy afortunado por todas mis temporadas en Segunda. No estoy para nada descontento con las de Primera División, donde cambiamos la dinámica de equipos que estaban muy tocados, aunque no nos dio para conseguir la salvación.

Se acerca el mercado de invierno, ¿acudirá a él la SD Huesca?

Es una decisión que se toma entre muchas partes, no solo la visión del entrenador: la dirección deportiva, la propiedad… Se verá entonces. Lo que sí puedo decir es que a día de hoy el equipo, incluso los que no están jugando, están respondiendo.

Deduzco de su respuesta que, por su parte, no hacen falta refuerzos.

Pero mi respuesta puede cambiar, por eso no me quiero pronunciar al 100%. Las cosas a veces cambian en dos o tres semanas, también puede cambiar una lesión o el estado de forma de un jugador.

¿Le preocupa que puedan salir futbolistas como Cucho Hernández o Gonzalo Melero?

No me preocupa, sobre todo, porque la dirección deportiva me ha dicho que es imposible que salgan. Por eso no me preocupa. Los que se están ganando esa atención son ellos, pero también se les ha dado mucho para que ahora estén así. Son gente agradecida y no creo que no puedan esperar cinco meses, si es que no siguen el año que viene aquí con nosotros, que ya se verá, porque lo bonito de las temporadas es empezarlas y acabarlas. Insisto, son futbolistas agradecidos que prefieren colgarse en el currículum un temporadón que adelantar algo que saben que les va a llegar igualmente.

¡Qué futbolista el Cucho Hernández!

Es una maravilla.

Usted lo definió como "un animal".

Sí, lo recuerdo. Tengo más de un animal ahí dentro, con la mentalidad de siempre querer más e ir a por todas. Otros, siendo un poco más fríos, tienen también una mentalidad ganadora que me gusta mucho. Tener un jugador como Cucho al lado hace crecer a los futbolistas que tienen alrededor.

Tras la lesión de Bardají, ¿reforzarán la portería?

Sí, tenemos esa intención. Cuando pensamos que la lesión era de dos o tres meses, estábamos dispuestos a asumir ese tiempo. Entendemos que seis meses son muchos. Es posible que por ese lado se incorpore a alguien.

Cuenta en su plantilla con el portero menos goleado y con dos de los tres máximos goleadores. Si tuviera que elegir, ¿qué trofeo preferiría recoger al final de la temporada, el Pichichi o el Zamora?

Elegiría el Pichichi. Soy una persona con mucha vocación ofensiva. Siempre he defendido que prefiero ganar 4-3 que 1-0, es así. Pero también es cierto que, como no trabajes el aspecto defensivo, no vas a ningún lado.

El otro día decía que no sabía dónde está el techo de este Huesca. ¿Podemos decir, por lo menos, que todavía no lo ha tocado?

No deja de sorprenderme la ambición de esta plantilla. Por eso no me atrevo a decir dónde está el techo. Desde luego, uno muy alto es ser capaces de mantener este nivel de juego muchas jornadas. Tener un día malo, pero que pronto venga uno bueno. Eso es dar nivel. Los otros equipos también juegan, que a veces nos olvidamos. También entrenan, también se preparan…

Los demás equipos también juegan, pero son ustedes los únicos que no pierden. Solo hay que ver la última jornada…

Los demás equipos son conjuntos con muchísimo nivel en su plantilla, con estructuras espectaculares, aficiones más numerosas, no mejores, que la nuestra… Eso va a hacer que estén arriba. Cuando pasan un bache, tienen esa serie de aspectos que les ayuda a incorporarse al grupo de cabeza. Lo que no pueden controlar es al Huesca. Si nosotros seguimos jugando tranquilos, sin presión, seremos un problema para los demás.

Respecto a la afición, aseguró que "estamos aquí para hacerles disfrutar". De momento, lo están consiguiendo...

También es la verdad. No hay jugador ni entrenador que no tenga entre sus preferencias que la gente esté contenta con ellos. Para mí no hay nada más importante que la gente valore y respete nuestro trabajo. Lo peor en el fútbol es cuando no te quieren, te silban… Fíjese, estoy más contento por el aprecio de los nuestros que por ir primeros.

Y este fin de semana, a Granada.

Partidazo. No podemos engañarnos. El Granada tiene jugadores que, si sumamos todos los minutos que han jugado en Primera División, nos asustaríamos. Pero, como no nos vamos a asustar, vamos a intentar dar otro golpe encima de la mesa.

Si lo dan, igual destrozan la mesa.

Somos muchos en ese pelotón de 23 o más puntos. Es más clave para nosotros que para nadie. Si somos capaces de ganar, aumentaremos más las distancias. Si no lo hacemos, seguiremos ahí arriba igualmente.

La Navidad está a la vuelta de la esquina, ¿qué le pedirá Rubi a los Reyes Magos?

Aunque sea un tópico, no pierdo de vista lo más importante en la vida: la salud. Eso está por encima de todo.

¿Y a nivel deportivo?

¿Cómo es aquello de virgencita, virgencita, que me quede como estoy? Que me quede así, porque las cosas están yendo muy bien.

¿Sueña con entrenar al Huesca en Primera División?

Sueño con ganar al Granada y ser feliz. No me planteo sueños más allá de una semana, porque también me he llevado alguna desilusión.

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