El Huesca más defensivo no pasa del empate ante el Nástic

El cambio de sistema de Anquela no fue suficiente para lograr la primera victoria del año.

Una de las jugadas del partido.
Una de las jugadas del partido.
laliga.es

Defensa de cinco contra defensa de cinco. Era la mejor presentación del encuentro que enfrentaba al Huesca contra el Nástic de Tarragona este sábado y se convirtió también en el mejor resumen pasados los 90 minutos. No hubo goles, ni mucho más. El miedo a perder atenazó a los dos conjuntos, que pendientes de no cometer un error que pudiera condicionar el encuentro, se dejaron por el camino la fluidez en el juego. El centro del campo se convirtió en territorio minado, donde todos se sentían más cómodos presionando que conduciendo el balón, y así, llegar al área era más cuestión de balones colgados y pelea con la defensa contraria, que de hilar la jugada.

Aunque el devenir del partido, que no tuvo dominador claro, unido al hecho de ser visitantes, dejó a los oscenses satisfechos con el reparto de puntos, sumar de uno no ayuda a los de Anquela a desatascar su situación, ya que cierran enero con un pobre bagaje: dos empates, dos derrotas y ningún tanto a favor.

No se atrevía en la previa Anquela a desvelar si las numerosas bajas por sanción con las que contaban para esta jornada -no estaban Akapo, Melero ni Samu-, derivarían en una revolución en su pizarra, y es que pocos pudieron adivinar el once que partió desde el primer minuto en el Nou Estadi. Alineó el técnico azulgrana de inicio a sus tres centrales, con Iñigo López entre Carlos David y Jair, y el lateral derecho fue para Alexander en la posición del sancionado Akapo. Pero los nuevos aires no se quedaron en su poblada defensa, ya que de medio campo para arriba sacrificó a sus hombres de banda -Ferreiro y Vadillo-, para jugar con dos puntas, algo que ya se podía intuir durante la semana, aunque pocas quinielas apuntaban a que el área estuviera ocupada por Camacho junto a Borja Lázaro. En la mediapunta, otro poco habitual, David López, y haciendo pareja en el doble pivote Lluís Sastre -que debutaba como titular- con Juan Aguilera.

Un once inédito con seis caras nuevas y aleccionado con una premisa clara: presión alta y repliegue rápido. La misma fórmula de la que había sido víctima el propio Huesca en las anteriores jornadas y que esta vez hizo suya Anquela. La presión se encontraba en el tejado del rival, ya que el Nástic está en plena pelea por salir de la posición de colista, por lo que los azulgranas optaron por dejar que los minutos pasaran, alicatando su área a base de ayudas defensivas e impidiendo que Emaná recibiera con los suficientes metros para poder darse la vuelta y mirar de cara a la portería de Sergio Herrera. Lo consiguieron, ya que el camerunés solo pudo finalizar jugada en un disparo en el 40 que se fue fuera.

El meta oscense fue protagonista en la más clara de los locales, cuando se cumplían los 20 primeros minutos de juego, en una falta muy lejana en la que Juan Muñiz sacó un disparo potente que obligó a Herrera a tirar de reflejos para enviar a córner. Fue de las pocas ocasiones entre los tres palos que dejó el primer tramo del encuentro, con muchas pérdidas no forzadas de uno y otro equipo en el medio campo, que nadie consiguió aprovechar.

Los de Anquela fueron haciéndose poco a poco a un sistema de ataque muy diferente al habitual. La alta y pegajosa presión de los oscenses propició algún robo que permitió poner bandera en la zona defendida por Reina, aunque sin un peligro acuciante. Una buena combinación de Borja Lázaro y David López a modo de pared en el área grande dejó un disparo de este último que fue la más clara de los visitantes en la primera parte. Sacó también al borde del descanso un buen tiro Camacho -incansable el capitán en su nueva demarcación-, pero atrapó el portero local.

Fueron contadas las ocasiones en el primer acto, y el paso de los minutos, lejos de abrir el partido, ralentizó todavía mas el juego. Las imprecisiones siguieron marcando la conducción de ambos conjuntos, especialmente en la zona medular del campo. Según se aproximaba el desenlace, ambos se apiadaban con más fe a los balones colgados, aunque con más insistencia el cuadro local, apremiado por la necesidad de puntos.

Anquela movió su banquillo solo en dos ocasiones, manteniéndose al sistema que había acuñado desde el inicio. Dio entrada de Ferreiro por David Lópea y a Vinícius por Borja Lázaro ya en el tramo final. El delantero brasileño tuvo la más clara de los últimos minutos, con un potente disparo desde fuera del área que obligó a Reina a estirarse, ya que iba directo a los tres palos.

Impidió por tanto el portero catalán que los oscenses estrenarán su cuenta anotadora en este 2017, ya que todavía no han logrado hacer un gol en el nuevo año, ni el casillero de triunfos. La siguiente ocasión para ello, no será fácil, pues el Huesca espera al Real Zaragoza el próximo fin de semana en El Alcoraz.

Ficha técnica

Nástic: Reina, Gerard, Suzuki, Bouzón, Peroné, Mossa, Cordero, Luismi, Juan Muñiz (Juan Delgado, 57), Emaná (Uche, 74) y Barreiro (Álex López, 55).

SD Huesca: Herrera, Alexander, Jair, Carlos David, Íñigo López, Brezancic, Aguilera, Lluís Sastre, David López (David Ferreiro, 60), Camacho y Borja Lázaro (Vínicius, 73).

Árbitro: Rubén Eiriz Mata (comité gallego). Mostró tarjeta amarilla a Carlos David, Íñigo López y Borja Lázaro por el Huesca, y a Álex López por el Nástic.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigesimosegunda jornada de Liga, disputado en el Nou Estadi de Tarragona ante 5.612 espectadores.

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