De vacaciones con el Huesca

Normalmente, las vacaciones de verano se dividen entre quienes prefieren irse a la playa a tumbarse en la arena, bañarse en el mar y disfrutar del chiringuito, y quieren optan por subirse a la montaña para estar más frescos y hacer excursiones por la naturaleza. Sin embargo, Pedro Albero Boira, de 80 años y gran aficionado al fútbol, se programa su período vacacional en función de las fechas de la concentración veraniega de la SD Huesca en Benasque. De hecho, no se ha perdido ni una de las seis pretemporadas que ha realizado ya el equipo en la villa ribagorzana. “Aparte de que me gusta Benasque, para estar sentado todo el día en un velador o en un banco de una plaza, me vengo aquí porque me encanta. Y si tengo salud, la próxima temporada volveré”, destaca.

Este oscense siente colores de la SD Huesca desde hace muchos años. Empezó siendo socio y luego le convencieron para ser directivo con Ángel Lumbierres y Joaquín Marquina como presidentes desde 1977 hasta 1982. “En aquellos años, el actual capitán del equipo, Juanjo Camacho, formaba parte de la delantera con Palacino, Arenaza, Emilio e India. Además, Agustín Lasaosa, que ahora es el presidente en funciones, también estuvo esos años de futbolista hasta que se fue al Deportivo Aragón”, recuerda. También fue delegado de campo y de desplazamientos “y ahora sigo siendo socio de Tribuna”.

Pedro Albero ha visto pasar a varios entrenadores por el campo de fútbol de Benasque como Antonio Calderón, Fabri, Ángel Royo, Tevenet y este año a Juan Antonio Anquela. Asegura que cada uno tiene su estilo y que lo que más le gusta del jienense es que “lo vive mucho”. En estos seis años en Benasque ha sido testigo de que las pretemporadas han cambiado. “Antes eran más físicas y de correr mucho, y ahora en cambio los ejercicios que hacen son mucho más variados”, asegura.

Durante esta semana ha seguido cada sesión de trabajo del equipo desde la banda y lo que más le ha llamado la atención ha sido la “potencia” de jugadores como Jair, Borja Lázaro y Boris Cmiljanic. Como a muchos aficionados, el bloque que se mantiene de la temporada pasada y los nuevos refuerzos le “ilusionan” mucho, y de hecho de hecho cree que este año el equipo no tendría que sufrir tanto. “En mi opinión, la plantilla ha mejorado y podemos pensar en algo más que la permanencia”, afirma.

Pese a no ser unas vacaciones convencionales, aclara que no es el único ‘loco’ por la SD Huesca “porque otras temporadas sí que he visto más gente como yo que viene a pasar unos días a Benasque solo por ver entrenar al equipo”. Su afición se prolonga el resto del año ya que también suele acudir a las sesiones en el IFPE Montearagón. Y recuerda una anécdota de D’Alessandro. “Un día que fui a ver un entrenamiento cogió a Nacho Novo y le dijo: Por favor, que parece una cabina telefónica, que no se mueve”.

Además de gran aficionado a la SD Huesca , Pedro Albero es muy conocido en la capital oscense por haber regentado durante 51 años el recordado comercio de Nuevas Sederías del Coso Bajo, ya cerrado, y también por haber formado parte de los Danzantes de Huesca llevando el palo de las cintas entre 1955 y 1988, una imagen que lleva tatuada en su pierna derecha. Él cogió el testigo de su abuelo y luego se lo dejó como herencia a su hijo, que lo porta desde entonces.