Ambos equipos quieren intentar jugar sobre la nieve

Osasuna informa que a las 11.30 se decidirá. El árbitro vuelve a inspeccionar el campo.

Nevando en el Sadar
Ambos equipos quieren intentar jugar sobre la nieve
P.G. / Ch. R.

Tanto el Osasuna como el Real Zaragoza han manifestado al árbitro, el murciano Sánchez Martínez, su deseo de jugar el partido programado para las 12.00 en El Sadar en las adversas condiciones meteorológicas que se dan en Pamplona, donde no deja de nevar. Por ello, la veintena de operarios del club navarro que están retirando la nieve desde las 7.30 continúan trabajando sin cesar para despejar todo el terreno de juego del principal manto de nieve. Lo están haciendo con una pequeña máquina quitanieves y un dumper, arrastrándola a las bandas y los fondos del estadio. Asimismo se están utilizando palas y cepillos de arrastre.


El árbitro y los delegados (Juan Morgado por parte zaragocista) han salido ya tres veces durante la última hora a reconocer sobre el mismo terreno el bote del balón y la estabilidad de las personas en el blanco césped de El Sadar. En principio, nada parece impedir que se pueda jugar el choque, aunque el paso de los minutos y el ritmo que se puede llevar por parte de los trabajadores del Osasuna para dejar uniforme toda la superficie del campo sugiere la posibilidad de que el partido comience más tarde de las 12.00.


Aún así, todavía nadie da por segura la disputa del choque. De hecho, también ha trascendido la opción de esperar varias horas para ver si la nevada remite y, de este modo, se pudiera jugar el duelo después de comer. Pero las previsiones climáticas dicen que no va a dejar de caer nieve sobre Pamplona en todo el día. Por lo tanto, la voluntad de ambos equipos es la de intentar jugar, pero todavía no existe la certeza de que así sea.


La incertidumbre preside la espera desde hace dos horas en los vomitorios, pasillos y vestuarios del estadio pamplonés, donde aguardan los jugadores de ambas plantillas.