Gueye, de la mano de Toro Fernández, Vuckic, Sabin Merino, Medina, Pereira, Samaras...

Cómo estará siendo la aportación de Pape Macktar Gueye al Real Zaragoza desde su llegada en agosto que, pese a las bajas de Azón, Mollejo e, incluso, Bermejo, tres componentes del aparato atacante del equipo aragonés, no logra ganar peso específico en las cuentas del zaragocismo. Ni de puertas afuera, entre una afición que ya ha dado muestras de hartazgo respecto de su figura en la plantilla ni, lo que es más contundente, de puertas adentro, donde el ariete senegalés, cedido con opción de compra por el Oostende de Bélgica a través de una gestión que se explicó como "parte de las sinergias del grupo propietario de la SAD", tampoco se ha hecho con un espacio propio que dé confianza al cuerpo técnico y al grupo. 

Cero goles lleva Gueye en sus 14 apariciones sobre el césped como zaragocista. Ni uno solo. En sus estadísticas, calamitosas hasta ahora por lo tanto, va de la mano de otros grandes fiascos de la última década en Segunda División, en la que tantos batacazos se han dado las respectivas direcciones deportivas fichando delanteros y futbolistas que creen y anoten goles. Es un mal endémico. Una epidemia de estudio paranormal en la que, sobre todo el tándem Lalo Arantegui y José Mari Barba, por un lado, y el reciente Miguel Torrecilla, por otro, ostentan la paternidad de la mayor parte de los sujetos protagonitsas. 

Gueye, por lo tanto, se equipara a otros puntas que pasaron por Zaragoza sin dejar ni una sola muestra de sus 'habilidades' anotadoras: Gabriel 'Toro' Fernández, Vuckic, Sabin Merino, Medina, Pereira, Samaras... tipos veteranos, de pasaporte uruguayo, esloveno, español, colombiano, portugués, griego... que resultaron fracasos descomunales e indefendibles. También, en sus participaciones más o menos fluidas, están fuera de los anales goleadores del Real Zaragoza otros arietes como Tato, David Muñoz, Buenacasa, Adán Pérez; o mediapuntas, interiores o segundas líneas como Porcar, Hasegawa, Xumetra, Oyarzun, Alfaro, Aguirre, el aún vigente Larrazabal, Xiscu, Sergio Gil o Kilian. 

El cero concluye sus respectivos balances goleadores en todos los casos. Gueye no logra salir de ese bucle nocivo y la liga va avanzando hacia su final. De los delanteros que sí marcaron al menos un gol, el que más tardó en hacerlo fue el brasileño Vinicius (Araújo), que lo hizo en el último partido de liga, que era su 15º de la temporada. Gueye está a un partido de llegar a esa cota. 

Como queda aquí reflejado, por lo tanto, a la primera, en su estreno, marcaron Roger, Luis Suárez, Eldin Hadzic, Raúl Guti, Vada, Eugeni y, desde el domingo, también Bebé. En su segundo partido como blanquillos se estrenaron en el arte del gol Ángel, Álvaro Vázquez, Linares, Puado, el fugaz Esnáider II y los mediapuntas Pedro, Jaime, Jorge Díaz, Lanzarote y Kagawa.

En la tercera aparición como zaragocistas marcaron su primer tanto Henríquez, Borja Bastón, Borja Iglesias, Narváez y los mediapuntas P. Biel y Soro. En el cuarto partido hizo su primer gol Dwamena, así como el interior Adrián González. 

Tardaron cinco partidos en firmar su primera diana Dongou, Juan Muñoz, lo mismo que los componentes de la segunda línea Buff y Papunashvili. A la sexta oportunidad atinaron Willian José, Ortuño, Toquero, Edu García, Pombo y Bedia. 

Tuvieron que esperar a su séptimo partido para cantar gol M. Gual, Alegría y Sainz. En el octavo se sumaron a la lista de goleadores históricos Barkero e Hinestroza. 

Diez partidos le costó firmar su primer gol a Azón, lo mismo que a Sanabria. Algo más, trece, tardó en estrenarse Febas. Y catorce, Cidoncha y Burgui. 

Entre los delanteros puros, el ya citado Vinicius (Araújo) facturó su primer gol a la 15ª intentona. Los mediapuntas más tardanos fueron Bermejo (en su partido 16º), Blanco (el 19º) y, en el 22º ambos, tanto Ruiz de Galarreta como Zanimacchia. 

¿Dónde se ubicará Gueye en este puzle galáctico cuando se vaya del Real Zaragoza? Se admiten apuestas.