El Real Zaragoza es 12º (puede ser 13º si este lunes gana el Cádiz al Reus)
La victoria ante el Rayo alivia más las distancias con ambos polos de la tabla que el mero posicionamiento, que requiere de más regularidad en los triunfos.
Empezó el Real Zaragoza la 14ª jornada en el puesto 15 de la clasificación y, a expensas del último partido, que se juega este lunes entre el Cádiz y el Reus en el Carranza, la termina en el 12º lugar. Si los gaditanos venciesen su duelo, adelantarían a los aragoneses, que se ubicarían finalmente decimoterceros.
La apreciación visual de la tabla respecto del posicionamiento del Real Zaragoza no genera una sensación demasiado llamativa en positivo pese a la importancia del triunfo por 3-2 ante el Rayo Vallecano el pasado sábado. Era tanto el retraso acumulado en la carrera de la liga que una mera victoria no provoca un acelerón súbito. Hacen falta más y con cierta regularidad. Así que, a bote pronto, la mejoría se encuentra haciendo números, en lo referente a las distancias con los dos polos de la tabla. Por abajo, los zaragocistas han huido de la parte mortal, la del descenso a Segunda B, que pasa de estar a solo 3 puntos (un solo partido de distancia) a 5. Y por arriba, la promoción de ascenso, que quedaba a 7 puntos de kilometraje, se ha aproximado a 5.
Es decir, el éxito frente a los rayistas ha devuelto al Zaragoza al eje de la balanza de puntos de la categoría. Está equidistante del premio de la lucha por ascender mediante los 'play-off-' y del desastre de caer descendido a Segunda B. Agarrado al fiel del mecanismo de rentas de la Segunda División cuando ya se ha consumido el primer tercio del torneo, su 33,3 por ciento de recorrido.
Ahí, en tierra indefinida, sin saber aún si lo suyo va a ser más tirar hacia arriba o, por el contrario, acabar sintiendo los vértigos del abismo de atrás, el Real Zaragoza también debe sentir alivio por su importante triunfo ante los rayistas al comprobar que esta 14ª jornada, al contrario que la mayoría de las anteriores, ha traído muchas victorias (y derrotas, obviamente) y escasos empates. De hecho, solo se han dado dos igualadas: los 1-1 del Alcorcón-Lorca y del Sporting de Gijón-Valladolid. Son varios los equipos -todos los ganadores- que han sacado por ello cierto superávit a sus adiciones de 3 puntos. Y, por el contrario, empatar en una jornada así, supone un quebranto evidente hasta nueva fecha. El Zaragoza se halla entre los beneficiados de la semana.
Prosigue, por lo tanto, el lento proceso del diseño de la órbita de los de Natxo González. Así como el Huesca, el Osasuna y el Numancia han tomado cierta delantera en la pelea por el ascenso directo, y así como el Granada, el Sporting de Gijón, el Lugo, el Tenerife, el Rayo Vallecano (pese a perder en La Romareda), el Valladolid y el Oviedo conforman ya un pelotón uniforme trabado en tan solo 3 puntos de distancia en la pugna por la zona de promoción de ascenso, los zaragocistas no alcanzan aún ese rango.
Los blanquillos, junto al Reus (a falta de saber qué hace en Cádiz), y el propio equipo gaditano, son los ambiguos del presente en Segunda.
Porque por abajo, Córdoba, Sevilla Atlético, Almería (próximo rival blanquillo) y Lorca se han atascado en los cuatro puestos letales. Y, por delante, caminan entre mareos los atrancados Nástic de Tarragona, Alcorcón, Albacete, Leonesa y Barcelona B, todos a solo un partido del pozo negro.
Poco a poco, la categoría va cogiendo rasgos y gestos con cierta consistencia. El Real Zaragoza está aún a falta de algún hervor para saber a qué va a responder a medio plazo.
