El cierre del círculo en tres años y dos meses en Segunda División

Revisar las imágenes de hace poco más de 48 horas en el campo de Zorrilla ofrece una que tiene el valor de metáfora para el zaragocismo. El abrazo de Paco Herrera y Luis Milla antes de comenzar el partido Real Zaragoza-Real Valladolid del pasado domingo en la ciudad castellana. Son el primer y último entrenador del Real Zaragoza desde que, hace tres años y cuatro meses, el equipo aragonés comenzara su travesía del desierto en Segunda División tras el descenso traumático de 2013. Ahora, tras el despido de Milla justamente tras la conclusión de ese partido de la foto en Pucela, llega Raúl Agné para seguir engordando la bola de entrenadores de plata en La Romareda. Para abrir otro círculo diferente, habrá que ver si concéntrico o tangencial.

Paco Herrera y Luis Milla, sin saberlo, cerraron justamente un círculo perfecto el pasado domingo al mediodía, una circunferencia que describe a la perfección el caliente, inestable y eléctrico banquillo zaragocista en este tramo de su historia. Herrera cogió las riendas del Zaragoza en el verano de 2013. Milla se ha ido en el otoño de 2016. En tiempos de bonanza, se trata de una horquilla temporal corta en la que uno podría haberle dado el testigo al otro con absoluta naturalidad. Pero no. Algo ha sucedido en el sísmico Real Zaragoza para que, entremedias de ambos, haya que añadir en la orla a Víctor Muñoz, Ranko Popovic y Lluís Carreras. 

Esta fotografía con Paco Herrera y Luis Milla es un emoticono en sí misma. Un símbolo de un tiempo. El grafismo de una época. Para guardarla.