A vueltas con el ataque

A poco menos de tres semanas para que comience la Segunda División, el Real Zaragoza todavía se encuentra lejos de la que ha de ser su forma definitiva. El aspecto con el que se presente en la categoría de plata con la intención de lograr un ascenso que lo coloque de nuevo en su lugar natural. De todos los cambios que se han de realizar hasta el cierre de mercado, sin duda la delantera es la zona que más modificaciones ha de experimentar. 

Movimientos taponados por la salida de Postiga, que podría partir rumbo a Valencia siempre y cuando Soldado abandone el conjunto ché previsiblemente en dirección a Londres. El inicio de una cadena de entradas y salidas que tendría especial incidencia en la ofensiva del conjunto aragonés. Sobre el escritorio de García Pitarch, director general de la entidad, los nombres de Henríquez, Toché y Roger son los que suenan con más fuerza para recalar en el cuadro zaragocista. Operaciones que, de completarse las tres, podrían dar un cambio total a la morfología de la vanguardia blanquilla. 

Claro que pocos mundos hay más volátiles que el del balompié. Por ello, mientras llegan caras nuevas, Paco Herrera avanza la preparación del equipo con lo que tiene en plantilla. Sin contar con el internacional portugués, eso sí, que entrena con sus todavía compañeros aunque no participa en amistosos como el que los zaragozanos disputaron este sábado en Tarragona, con triunfo por 0-2 frente al anfitrión Nastic.

En él, el entrenador zaragocista probó un nuevo sistema sin un delantero de referencia. Una variante más que poder emplear en momentos o situaciones determinadas durante el curso. “Jugamos sin un delantero por los jugadores que tenemos. Traté de adaptarme a los jugadores que puse en el terreno de juego y dejarles ese espacio limpio para que llegasen desde atrás. Lo conseguimos a medias”, explicó el preparador barcelonés en referencia a la línea formada Víctor, Montañés, Barkeo y Luis García con la que salió durante la primera parte. “Es una idea más que nos puede venir bien para tener más ocupado el medio del campo, para tener más posesión. La idea es que aparecieran Víctor desde un lado hacia dentro y Montañés por el otro, más Barkero al que se le presuponen buenos pases. Se cumplió a medias”, sentenció sobre el experimento. 

Con esa disposición táctica, el Real Zaragoza logró un gol, obra de Montañés en jugada individual. Un recurso, la habilidad del extremo castellonense, que el técnico blanquillo espera poder traducir en varios puntos a lo largo del año. “Montañés lo que puede marcar son goles, que es una forma de marcar las diferencias. A mi me gusta verlo un poco más arriba, que no tenga que recogerse tanto y está, quizá, un poco más descansado a la hora de finalizar y aparecer en el área. Si va cogiendo el aire a esa posición, que es prácticamente la misma aunque quedándose un poco más suelto, sí que nos puede ayudar en el gol”, pormenorizó el preparador.

Herrera, además, habló sobre la situación de Luis García. El entrenador, una vez más, quiso expresar su deseo de que el asturiano vista la camiseta blanquilla en este curso. Aunque es consciente de las dificultades económicas que existen para ello. “Reconozco, y lo digo en voz alta, que debe ser un jugador importante por la implicación y que jugadores como él, con esa experiencia que tiene de medio campo hacia arriba, nos pueden ayudar muchísimo a tener a la gente cogida tanto dentro del campo como fuera del campo”, señaló. Insistiendo que “si se queda estaré súper feliz”.

Por último, en el puzzle que supone el ataque zaragocista, cabe resaltar la labor que están realizado durante toda la pretemporada los jugadores del filial Jorge Ortí, que en Tarragona jugó la segunda parte como nueve de referencia, y Diego Suárez, autor del segundo gol. Recursos de la casa que pelean por hacerse un hueco con los mayores y con quien Herrera quiso tener unas palabras de alabanza. “Estamos un poco cojos de efectivos, eso tiene de bueno que los jóvenes van creciendo. Tanto Jorge como Suárez lo están haciendo bien”, afirmó.