fútbol
Tres años de sanción para un jugador de Segunda Regional B por dar un cabezazo al árbitro
Víctor Lahoz, del Alto La Muela CF, agredió al colegiado al terminar el choque. “Fue un calentón del que se va a arrepentir toda la vida”, dice el presidente del club.
Un jugador del Alto La Muela CF, de Segunda Regional B, ha recibido una sanción de tres años de suspensión por agredir al árbitro en su partido del pasado fin de semana. Víctor Lahoz Pérez, portero del equipo, dio un cabezazo por detrás al colegiado al finalizar el choque que les enfrentaba con el Peñaflor en este barrio rural de Zaragoza. El Comité de Competición ha querido poner una sanción ejemplar de tres años sin volver a jugar a fútbol.
La agresión ocurrió al terminar el partido que enfrentaba al Peñaflor con el Alto La Muela en el campo Enrique Escuer Biel de los primeros. Fue un partido relativamente tranquilo, con 1-1 en el marcador, en el que el equipo de La Muela se sintió perjudicado por un par de decisiones arbitrales. Al terminar el choque, varios jugadores del equipo visitante se acercaron a protestar al árbitro, pero el portero del equipo fue más allá.
Tras sus fuertes protestas, el árbitro le sacó la tarjeta roja, y el guardameta le respondió propinándole un cabezazo por detrás que lo tumbó en el suelo, lo dejó mareado y le causó un chichón en la parte posterior de la cabeza. “Es algo que no se puede hacer por mucho que pase en el campo, no tiene justificación y nos fastidia porque llevamos 35 años de historia y nunca nos había pasado algo así”, señala Mario Barriendos, presidente del club.
Antes de conocer la decisión de la Federación, el club comunicó al jugador que como consecuencia de esta acción no contaría con él para el año que viene. “Estamos totalmente en contra de la violencia”, ratifica Barriendos.
Según señala el presidente del Alto La Muela CF, el jugador está “muy arrepentido”. “Pidió disculpas, ha intentando contactar con el árbitro, ha elaborado un escrito… Está mal, está muy fastidiado, porque sabe que fue un calentón del que se va a arrepentir toda su vida”, concluye Barriendos.
