"Que yo lleve más de 100 goles dice mucho del balonmano actual"

A sus 40 años, Lozano sigue figurando entre los máximos artilleros de la Asobal y es la gran esperanza de BM Aragón hacia la permanencia.

Demetrio Lozano, en una imagen de archivo.
Demetrio Lozano, en una imagen de archivo.
Asier Alcorta

La actual situación -colista, con ocho puntos- del BM Aragón no invita al optimismo, pero su entrenador-jugador, Demetrio Lozano, mantiene la esperanza. Confía en que el equipo emprenda la remontada y selle la permanencia en las 10 jornadas de Asobal que aún restan por delante. Hazaña que ya se dio en la pasada campaña y requiere su mejor versión. Dentro y fuera de la cancha.


"No va a ser fácil, pero hay que competir hasta el final. Estoy seguro de que si rendimos a nuestro nivel tendremos opciones", comenta el madrileño, que entiende que el bloque ha mejorado sustancialmente en el arranque de la segunda vuelta: "La incorporación de Johnny Medina nos ha dado un plus en defensa y en ataque hemos ganado confianza para encarar la portería contraria. Nos falta un pelín de acierto para sacar adelante los partidos".


En ese sentido, destaca la "importancia" de olvidar lo hecho hasta la fecha: "La Asobal es una competición de muchos parones y cuando estás abajo en la tabla sientan muy mal. Le das vueltas a todo. Este fin de semana, se disputa la Copa del Rey y nosotros no podemos seguir anclados en la última derrota ante Cangas. Lo que nos conviene es mirar hacia adelante y pensar en el próximo partido".


Será el que les enfrente a Bada Huesca (sábado 19 de marzo) en un derbi "a vida o muerte". "Saldremos con un extra de motivación porque sabemos que no podemos fallar más. Estamos obligados a cambiar la dinámica si queremos seguir con vida", adelanta Lozano, que, a sus 40 años y a pesar de compaginar la faceta de técnico con la de jugador, sigue figurando entre los cinco máximos goleadores de la Liga.


"Que yo lleve más de 100 goles dice mucho de cómo está el balonmano actual", bromea, y se muestra "satisfecho" de ayudar al equipo en esa faceta. También en la psicológica, aunque reconoce no manejarse tan cómodamente: "Levantar el ánimo cuando las cosas van mal es complicado. Resulta doloroso ver que, semana tras semana, los resultados no llegan, pero en mi puesto va incluido el ejercer de animador. Lo hago porque creo en mis compañeros y en las posibilidades de salvación".


Por ello, invita a los aficionados a que acudan a apoyar al equipo en este "delicado" momento. "Siempre se han mostrado comprensivos con nosotros y les pediría un último esfuerzo. Puedo asegurarles que vamos a luchar hasta el último balón, y con su aliento todo es posible".

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