baloncesto

Jahlil Okafor, el líder que abanderó la victoria del Casademont

La extraterrestre aparición del pívot fue factor determinante en el triunfo aragonés ante el Unicaja

Okafor, gobernando el aro.
Okafor, gobernando el aro.
Guillermo Mestre

Estadísticamente hablando, también cuesta explicar la victoria del Casademont Zaragoza frente a uno de los mejores equipos de la ACB, el Unicaja, que además acertó en 15 de los 31 lanzamientos triples que intentó. En teoría, el conjunto que prepara Ibón Navarro era mejor en todo. En la práctica, el Casademont Zaragoza demostró que gana el partido del día el equipo que mejor está ese día. Y, desde luego, el miércoles fue mejor el conjunto que gestiona Porfirio Fisac.

Se puede (y se debe...) hablar del verbo incendiario de Porfi, de la soberbia actuación de Santi Yusta, de la notable dirección de Cinciarini. Pero, ante todo, resulta imprescindible subrayar el liderazgo de Jahlil Okafor, un pívot absolutamente determinante en el desarrollo del encuentro y en su resultado final. Sus 18 puntos y cinco rebotes, sobre todo en el momento en el que los fabricó, desnivelaron el balance para un Casademont que firmó una actuación coral, como los 125 créditos de valoración global denotan.

Pero además del qué, hay que subrayar el cómo. No solo resolvió Jahlil Okafor, sino que lo ejecutó con la brillantez propia de uno de los mejores currículos que ha pisado jamás la Liga Endesa ACB: todo un número 3 del ‘draft’. Hay muy pocos jugadores con esa capacidad de finalización cerca del aro en el baloncesto FIBA. Igual de espaldas que de frente. Reside la certeza de que Porfi sabía que si el Casademont llegaba al último cuarto vivo, el duelo lo ganaría Okafor. A eso, entre otras variables, jugó Porfi. Okafor anotó en el arranque, desbrozando el camino en el primer cuarto, y al final, cuando cada canasta era oro. Apenas se dejó dos libres en el último cuarto. Todo lo demás fue al puchero. Posteando, danzando de espaldas hasta acabar mancillando el aro. Los viejos del lugar rebobinaban hasta los tiempos de Kevin Magee...

Solo jugó un año Magee en Zaragoza, pero su sedimento a fe que fue, que es, imperecedero. Okafor no se sabe cuánto puede aguantar en Zaragoza. Jugando como ante el Unicaja, desde luego, es carne de NBA o de Euroliga. Mientras tanto, el Casademont tiene en su nómina a uno de los jugadores más desequilibrantes de la competición. De momento, ya ha firmado una brillantísima victoria.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión