Semana de doble lectura para el Tecnyconta Zaragoza. No hay duda de que la prestigiosa victoria ante el Baskonia en Vitoria, la segunda consecutiva en Liga, ha descomprimido en parte la presión que se había ido depositando en el equipo tras las cuatro derrotas iniciales. Un triunfo para sacudirse los complejos y volver a probar la capacidad para competir sin desconexiones de por medio. Sin embargo, no hay que pasar por alto el riesgo de que el triunfalismo se instale en el cuadro aragonés. Es tarea de Jota Cuspinera canalizar de la forma más adecuada los sentimientos que brotan en momentos como los actuales; más que nada, para que del llanto no se pase a la risa más descontrolada.

El exceso de confianza es el primer paso para una derrota segura y el respeto a cualquier rival, una máxima que nunca debería ser olvidada. El Tecnyconta no se podrá despistar este domingo (12.30) frente al Gipuzkoa Basket –renombrado como Delteco tras su reciente acuerdo de patrocinio–. Al calor de su gente, el cuadro rojillo tratará de beneficiarse de su inercia ganadora para hacer hincar la rodilla a un rival que cuenta con un viejo conocido de la afición, el holandés Henk Norel, como jugador de referencia. Será el primero de los dos encuentros que los aragoneses disputen de forma consecutiva en el pabellón Príncipe Felipe de la capital aragonesa.

Los automatismos que poco a poco desarrolla el equipo jugarán un papel clave para imponerse a los de Porfirio Fisac. Una señal de que las piezas del heterogéneo puzle conformado durante la pretemporada van encajando. Solo había que tomar algo de perspectiva –temporal–. «El baloncesto es un deporte colectivo que se basa en sociedades dentro de la cancha. Cuesta que surjan, pero una vez generadas aportan confianza. A veces, (las canastas) vienen por una mirada entre los jugadores», opina Cuspinera. Uno sabe dónde va a estar el otro y el otro sabe dónde va a estar el uno; los jugadores se van encontrando.

El despertar del talento de Gary Neal, simplemente adormecido por su periodo de inactividad, tendrá que complementarse con el del resto de jugadores. A pesar de su gran actuación (25 puntos) ante el Baskonia, el escolta norteamericano estuvo casi 34 minutos en pista, «alguno de más» para el técnico. Una mayor participación ofensiva de sus compañeros permitiría un mayor descanso al exterior y rebajaría el peligro de que el equipo dependa demasiado de él, si bien es cierto que su rendimiento marca el camino a seguir e insufla confianza al equipo. Quizá Janis Blums, que celebra este domingo su partido 150 en la Liga Endesa como el triplista más eficaz de la competición, pueda ayudarle.

Las similaridades entre los vascos y el Tecnyconta, equipos que aspiran a los mismos objetivos, son evidentes. El Delteco, que acaba de regresar a la élite, no solo presenta el mismo número de victorias que los rojillos; también está sabiendo competir aunque no le salgan las cosas –sus tres últimas derrotas, seguidas, han sido por rentas iguales o inferiores a los cuatro puntos–. Aparte de la amenaza de Henk Norel, Jordan Swing –exjugador del Tecnyconta en la temporada 2015-16–, Daniel Clark o Kenny Chery completan la nómina de jugadores a vigilar. Todos ellos superan los dobles dígitos en anotación en este comienzo liguero. El cuadro aragonés, que busca la tercera victoria consecutiva, tratará de aprovechar su buen momento de forma para dar un zarpazo al Delteco y acercarse a la parte media de la tabla. Pero sin confianzas.