baloncesto

El Casademont Zaragoza gana a Manresa (90-80) y sella su permanencia en la ACB

Los de Fisac llegaron a manejar ventajas de 17 puntos, pero se complicaron la vida en un agónico tramo final.

Partido Casademont Zaragoza-Baxi Manresa, de la Liga Endesa, en el pabellón Príncipe Felipe
Partido Casademont Zaragoza-Baxi Manresa, de la Liga Endesa, en el pabellón Príncipe Felipe
Toni Galan

El Casademont Zaragoza continuará una temporada más en ACB. Hoy sí que la salvación se ha hecho matemática tras ganar en el Felipe por 90-80 a Manresa, en un partido en el que siempre ha ido por delante, pero que ha concluido de forma agónica. En el tercer cuarto se han logrado ventajas de 17 puntos, que se han visto reducidas hasta tan solo dos en el último tramo. Los de Fisac no se han cansado de fallar tiros libres (27 aciertos de 48 intentos) y Pedro Martínez se ha ido enfadado con lo colegiados por la diferencia de faltas: 34-19.

Esta vez sí que los locales se han empleado a fondo en defensa y la expulsión en Manresa de Robinson y Williams ha provocado que Dani García, con cuatro triples, liderara la reacción de su equipo. Finalmente, el Casademont ha logrado atar la victoria con buenas actuaciones de Bell Haynes, Yusta y Watt, y aleja por fin los fantasmas del descenso.

El partido comenzó con Miguel González defendiendo al base manresano, Dani García, y con dos rápidos triples: uno de Badio y otro de Yusta. La consigna era para las transiciones rápidas de Baxi, que es un equipo acostumbrado a lanzar con apenas 8 o 9 segundos de posesión consumidos: se consiguió en los primeros minutos, pero había también que cuidar con los despistes en el rebote y las faltas tontas. El Casademont se abonaba a tirar de tres en los primeros compases y las ventajas de unos u otros no pasaban de dos o tres puntos. 

Bell Haynes no tardó en sacar la segunda falta de Badio en apenas 4 minutos transcurridos y un 2+1 de Yusta puso el 11-6 en el electrónico y, desde ese momento, a Manresa le costó mucho anotar. Sulejmanovic haciendo un buen trabajo y Yusta muy motivado recibiendo faltas propiciaron otro estirón para el 17-8 y eso que los rojillos fallaban tiros libres sin conocimiento: 5/12 de inicio. La defensa rojilla era intensa y eso hacía que Manresa acabara el cuarto con apenas 13 puntos por los 28 de Casademont, con Yusta encendido (doce puntos en diez minutos) y Watt metiendo canastas de mérito.

En el segundo cuarto los catalanes fueron encontrando más acierto pero Casademont seguía con intensidad, concentración y una defensa enmarcable. Didac Cuevas disfrutaba de muchos minutos en la base y Smith seguía sin fortuna hasta que metió un triple de diez metros para la máxima, el 35-18. Solo las individualidades de Robinson permitían que los de Pedro Martínez no se fueran del partido.

Más doce al descanso

De nuevo Manresa se puso pronto en bonus, para disgusto de sus 300 aficionados desplazados que gritaban contra el criterio de los colegiados. El Casademont seguía siendo un drama en los libres, que hubieran permitido tomar una ventaja mucho más cómoda. Manresa fue recortando y la sensación en la grada era de oportunidad desaprovechada de haber roto el partido de forma temprana. Fisac lo paró con un 37-22 en el minuto 16, pero las cosas no mejoraron sino todo lo contrario: los catalanes comenzaron a correr, recortaron cinco puntos en un visto y no visto y empezaron a sentirse muy cómodos en cancha. Al descanso se llegó con un 42-30, pero las sensaciones del segundo parcial habían dejado de ser positivas. La estadística al descanso era elocuente: Manresa no metía sus triples (5/24) y los tiros libres del Casademont eran una sangría (11/22). En valoración destacaba el trabajo de Sulejmanovic y Yusta (ambos, +15) y de Vaulet (+6), si bien Manresa tenía hasta cinco jugadores en negativo.

En la reanudación, dos canastas seguidas de Sulejmanovic devolvían el +16 y la estrella manresana, Robinson, se equivocó al protestar al árbitro tras una falta: se llevó la técnica y se fue al banquillo expulsado. Manresa falló sus primeros siete tiros de campo, pero los locales no lo aprovechaban. Entonces comenzaron a sucederse una serie de pérdidas y fallos que hacían del parido un correcalles. Los catalanes no se acababan de acumular faltas y los zaragozanos, de fallar tiros libres (11/25). Baxi Manresa acumulaba desventajas de 16 pero enseguida se volvía a poner a 12 (58-47 con tres triples visitantes que empataron el cuarto). La grada, la zaragozana y la catalana, se aunó en sus somardas gritos contra los árbitros y lo mejor para los de Fisac es que iban pasando los minutos. Era el tercer base de Manresa, Dani García, el que ponía en problemas a los locales que veían cómo se les acercaban con demasiado peligro: por primera vez en muchos minutos la ventaja bajaba de diez (58-51). Los triples de Manresa ya entraban y una pérdida provocó un contraataque para que el partido, prácticamente, volviera a empezar: 58-53. Mal tercer cuarto, con un parcial 16-23 en contra, que obligaba a jugárselo todo a una carta en los últimos diez minutos.

Un triple llorando de McFadden dio un poquito de tranquilidad al inicio del último cuarto, pero Manresa no había remado tanto para dejarse llevar. El quinteto rojillo era extrañísimo: Mark Smith subía el balón y Bell Haynes, de escolta, no lo tocó en los primeros dos minutos. Williams también fue expulsado por faltas, pero los de Fisac llevaban ya 16 libres fallados.

El ataque aragonés comenzó a embarrarse y Manresa, a la chita callando, fue recortando y recortando hasta ponerse a dos puntos a falta de siete minutos y medio (63-61) por una pájara que hacía que Casademont no supiera siquiera sacar el balón de fondo. La grada se echaba las manos a la cabeza, se comía las uñas y se respira la agonía en cada ataque y cada defensa. Mark Smith tomó protagonismo siendo vertical, entrando y buscando faltas, pero el marcador seguía muy apretado (67-61) a falta de seis minutos. El partido se hacía larguísimo y cundía el miedo en el pabellón hasta que, en una pésima jugada, le llegó el balón en la esquina a Bell Haynes que metió en el último segundo de la posesión un triple desequilibrado: 72-63 a falta de cuatro y medio. 

Casademont recuperó acto seguido los once de ventaja y la afición se convencía de que la victoria no se podía escapar. Dos buenas jugadas de Bell Haynes, una bandeja y una asistencia para el triple de Yusta, pusieron el 81-67 a falta de dos y medio. Finalmente, el 90-80, con otro buen arreón catalán, sirvió para que los rojillos se llevaran la victoria. Quedan dos partidos de liga, el viernes en casa contra el Granada y el domingo fuera contra Girona, y se verá entonces si se mira para arriba (aún hay opciones claras de plaza europea) o si se acaba en un puesto cercano a los últimos de la tabla.

Ficha técnica

90 - Casademont Zaragoza (28+14+16+32): Bell-Haynes (15), Yusta (18), Miguel González (6), Sulejmanovic (11), Watt (16) -cinco inicial- Kravic (3), Mark Smith (9), McFadden (6), Delany (3) y Cuevas (3).

80 - Baxi Manresa (13+17+23+27): Dani García (14), Badio (14), Vaulet (6), Robinson (7), Geben (9) -cinco inicial- Williams (4), Taylor (9), Steinbergs (11), Sagnia (1), Mawugbe (2), Oriola (-) y Dani Pérez (3).

Arbitros: Jordi Aliaga, Jorge Martínez Fernández y Rubén Sánchez Mohedas. Excluyeron por personales a Robinson (m.22) y Williams (m.32).

Incidencias: partido correspondiente a la jornada 32 de Liga disputado en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza ante 5.228 espectadores

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