La liga aragonesa de rugby iniciará este fin de semana una nueva temporada con nueve equipos masculinos y siete femeninos en categoría sénior. La presentación de la competición se ha producido este miércoles en la capital aragonesa. En total, serán 1.000 los jugadores federados en las diferentes categorías (200 de ellos chicas). CD Unizar, Fénix -con su segundo equipo-, CR Seminario de Tarazona, Ejea CR, Ibero CR, Ingenieros de Soria, Gigantes de Navarra, Quebrantahuesos y Rugby Jaca pelearán por ascender a División de Honor B, la segunda categoría nacional, en la que ahora juega el Fénix. Por otra parte, las jugadoras del CDU Unizar, CRS Tarazona, Fenix CR, Ibero CR, Ingenieros de Soria, Quebrantahuesos y Rugby Jaca podrán participar en la fase de ascenso a la primera categoría.

Además, en categoría sub 18 competirán CDU Unizar, Ejea-Gigantes de Navarra, Fénix y Quebrantahuesos, mientras que la liga sub 16 contará con tres equipos -Unizar, Fénix y Quebrantahuesos-. Aparte de estas competiciones, las selecciones femeninas sub 18 y sub 16 participarán en los Campeonatos de Selecciones Territoriales y este mes iniciarán sus entrenamientos. Los combinados sub 16 masculino y femenino competirán en el Campeonato de Selecciones Territoriales de Rugby 7.

"El rugby no es un deporte tan agresivo como algunos pintan; no estás todo el día lesionado", explica Chema Cuerda, director técnico de la Federación Aragonesa. "Ahora está más socializado, más en boca de todos", continúa para explicar el crecimiento en el número de licencias que se está produciendo. Parte de culpa de esta tendencia al alza la tienen las jornadas de promoción que se desarrollan en los centros escolares de la Comunidad, en las que se explican los valores que el rugby da a los jóvenes. "Mucha gente que lo practicaba o lo practica apunta a sus hijos a esta disciplina porque ve que es lo que quiere transmitirles. Aquí, nadie protesta al árbitro y todos respetan su figura y a sus compañeros de juego", explica Cuerda. El llamado tercer tiempo, toda una tradición en este deporte, fomenta este compañerismo: jugadores de ambos equipos se reúnen una vez finalizado el partido para tomar un refresco y rebajar cualquier posible tensión que haya podido emerger durante el choque.

"Antes -asegura Cuerda- era imposible competir; no había equipos". Una afirmación que ya parece haber tocado a su fin, visto lo visto. "Queremos que los clubes crezcan y cada día haya más jugadores", afirma. El rugby demuestra su pujanza en la Comunidad. Y en ese punto espera la Federación Aragonesa para ampliar el número de personas que lo practican mediante el trabajo de base.