Una final en febrero

El Tecnyconta no puede fallar el domingo ante el Betis. Un tropiezo podría situar al equipo a una sola derrota del descenso.

El entrenador del Tecnyconta, Andreu Casadevall, da instrucciones a sus jugadores durante un entrenamiento.
Una final en febrero
Aránzazu Navarro

Prohibido fallar. El Tecnyconta afronta el próximo domingo, al calor de sus aficionados, un duelo trascendental contra el Real Betis (12.30). El desenlace marcará el devenir de los aragoneses en el curso actual, y no sólo por enfrentarse a un rival directo en la lucha por la salvación. En caso de un nuevo tropiezo, la jornada podría resultar especialmente perniciosa para los zaragozanos, que podrían situarse a una sola derrota de los puestos de descenso a la Liga LEB.

Lo haría si el Obradoiro, penúltimo clasificado, supera al colista el próximo sábado, en Santiago de Compostela. Y se trata de un choque de muy buen pronóstico para los gallegos: el Manresa ha doblado la rodilla en ocho de sus nueve desplazamientos, la mayoría de manera amplia y concluyente, mientras que el Obradoiro suele presentar una tenaz resistencia en sus actuaciones como local.

El compromiso ante el Betis, por ello, ha adquirido una mayor relevancia de la inicialmente prevista. Para el cuadro aragonés, el único resultado válido pasa por la victoria. De lo contrario, quedaría en una situación inquietante, de máximo riesgo, justo cuando le sobreviene un calendario sobrecogedor: el Tecnyconta se medirá en la siguiente jornada con el Valencia, tercer clasificado de la Liga Endesa; y después recibirá al Baskonia, equipo instalado en la cuarta posición. Dos citas de altura, ante dos de los rivales más imponentes de la competición, que podrían acentuar el desplome de los zaragozanos.

Fortaleza como local

En este contexto, el triunfo contra el Betis se antoja indispensable para alimentar la autoestima, restaurar el prestigio y fortalecer las aspiraciones. Y hay un argumento para creer: el careo ante los andaluces se desarrollará en el pabellón Príncipe Felipe, donde los aragoneses suelen manejarse con seguridad y convicción. De hecho, el Tecnyconta contabiliza seis victorias en el presente curso, y cinco de ellas se han obtenido al abrigo de sus seguidores. El respaldo de la afición, su insistencia, su vitalidad, su entusiasmo, siempre tienen un efecto expansivo en la pista, tal y como delatan las estadísticas.

En este sentido, cuatro de sus triunfos resultaron irrebatibles: el Tecnyconta se impuso con autoridad al UCAM Murcia (95-77), al Iberostar Tenerife (71-59) y al Andorra (90-74), tres sólidos aspirantes a las posiciones de ‘play off’, e hizo lo propio con el Manresa, colista de la Liga Endesa, el pasado 15 de enero. Más ajustado resultó el triunfo contra el Fuenlabrada, que necesitó de una prórroga para resolverse (80-75), en un duelo que encaró con las ausencias de Sergi García y Martynas Gecevicius.

En sus actuaciones como local, el Tecnyconta sólo se desencajó ante un Barcelona que, pese a las bajas –Perperoglou, Lawal, Ribas y Navarro– conquistó el triunfo sin apenas oposición (75-86). Por el contrario, ha ofrecido una notable resistencia en el resto de sus compromisos: contra el Valencia (68-80), el Bilbao (69-75) y el Unicaja (77-82), los aragoneses alcanzaron el último minuto con opciones reales de adjudicarse la victoria.

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