Intensa. Así se podría calificar la primera etapa de la Baja Aragón, una de las pruebas más antiguas del mundo. En coches, Nani Roma (Mini) ha vuelto a la carga y ha alcanzado la victoria en las dos pruebas celebradas ayer en tierras aragonesas, una etapa en la que los pilotos recorrieron cerca de 350 kilómetros cronometrados. El dakariano, con un tiempo de 4:47, va camino de revalidar el título de campeón, lo que lo convertiría en uno de los máximos anotadores del rally, con un total de ocho victorias. Todo ello sin olvidarse de su compañero de equipo Orlando Terranova, que está a tan sólo medio minuto del español en la clasificación general. Les sigue Van Loon, otro de los pilotos fieles a la Baja. 

La gran sorpresa ha sido la retirada de Al Rahji, ganador de la prólogo, que volcó su coche en el segundo tramo. El qatarí Al-Attiyah, uno de los favoritos, sufrió un pinchazo en el primer tramo y, aunque en el segundo remontó, ocupa la 16ª posición, media hora por detrás de Nani. Los aragoneses Javier Grasa y Emilio Eiroa, de Coviar Rally Sport, se mantienen en los puestos 35º y 38º. 

En motos, Farrès ha vuelto a ser el más rápido en el trazado turolense, con un tiempo total de 4:52. Adrián Garrido y Marc Sola han cerrado el podio provisional, a la espera de la etapa final de hoy. La dakariana Laia Sanz ha logrado la cuarta posición. La mala suerte se ha cebado más con los pilotos de esta categoría. El local Andrés Bernadaus ha sufrido una rotura de muñecas en los primeros compases de la mañana. Destacan los abandonos de Marc Guasch y Dani Oliveras. 

Giroud y Wibniewski lideran en quads FIM, mientras que Calomarde ha sido el quad más rápido entre los nacionales, seguido muy de cerca por el aragonés Mario Gajón. En camiones, el mejor ha sido Ardavicius y en buggies se ha impuesto Esteve. Amor por el motor

A pesar de las altas temperaturas, fueron muchos los aficionados que, desde primera hora de la mañana, han disfrutado de la competición. «Lo que más nos ha impresionado han sido los camiones», comentaban Carlos y Nati, llegados desde Sabadell. Cerca del cruce del río Seco con el Alfambra se encontraba el turolense Manuel Martínez, que destacó la espectacularidad y el nivel de la carrera. «He corrido en varios rallyes en mi vida y estoy encantado de que la Baja pase por aquí», comentaba Manuel, que apostaba por la continuidad del raid en Teruel. 

La escasa señalización y la falta de un mapa detallado con el que poder seguir la prueba fueron las principales quejas de los asistentes. «En la web y en la aplicación de móvil no encuentras nada. Nos ha costado encontrar el trazado», denunciaba el turolense Martín Asensio. De la misma opinión era Jesús, procedente de Granada, que también destacaba la belleza de la prueba. «Esta todo muy bien, pero a la gente de calle le es difícil comprender el horario», añadía.