Blog La voz de mi amo

por Matías Uribe

ACABAN DE PUBLICAR SU TERCER LP

The Vinylos, ‘seguro de pop’ tinerfeño

El cuarteto canario publica su tercer álbum, repleto de esencias sesenteras pero atemporales, con vigencia y perfecto encaje sonoro en el panorama musical de hoy

The Vinylos junto a la productora y la diseñadora del disco Club Virginia
The Vinylos junto a la productora y la diseñadora del disco Club Virginia
Abel Álvarez

En efecto, y aparentemente, la música es lo esencial de un disco, pero aun siendo elemento accesorio, la portada que envuelve ese disco, así como encartes, libretos… etcétera, el denominado artwork, no es un elemento accesorio ni menor, sino primordial. Y más, en los discos de vinilo actuales, que por lo general son de una vistosidad, tacto, espesura y visualización sumamente atractivas.

Es lo que de nuevo se palpa en el reciente disco de los tinerfeños The Vinylos, titulado Club Virginia, el tercero en sus diez años de vida. ¡Qué delicia! Desprecintarlo, abrir la doble funda, escrutar las letras en negro sobre rojo, como los Beatles hicieron en el Sgt. Pepper, observar los rostros tratados de sus cuatro componentes… y, sobre todo, disfrutar con el brillo y la colorida portada y contraportada del disco, con los preciosos dibujos, diríase que psicodélicos, que centran ambas caras, algo que se estira en la funda interior que envuelve a la galleta de plástico negra. Sí, una obra de arte gráfica firmada por Max Mala y maquetación de Sara Sánchez, que visualmente deja a la altura del betún al formato CD, y que es una de las bazas esenciales en el resurgimiento y prosperidad que el viejo LP ha adquirido en los últimos tiempos. Una obra, en fin, para palparla una y otra vez y dejarla expuesta a los ojos, bien cerquita. (Para los más perezosos se incluye también el CD correspondiente: un completo).

Pero, claro, dentro de un disco hay música, que es lo fundamental. Y en este aspecto, de nuevo los tinerfeños han vuelto a dar en la diana. Aferrados a ese sonido reminiscente de los sesenta, y en concreto al del beat británico, más cierto regusto o resonancia de la new vawe de los 70-80 (Blondie, The Shoes, Romantics, The Records…), han envuelto con esa lujosa carpeta catorce canciones nuevas -en esta ocasión todas propias- de sonido impecable, limpísimo, que permite escuchar nítidamente cada instrumento y obviamente la voz tan medida, expresiva y vitalista de su cantante Sonia. Maravilla sonora depurada y conseguida de nuevo por la producción y grabación de Virginia Izquierdo.

Es, por otra parte, el disco que menos directamente suena a Beatles (su fetiche), lo que no anula sus lazos con ellos (ahí están la saltarina What Can I Do o la nostálgica Lovely Day Of June), emparentando quizá más con el pop nuevaolero de los 70-80, no sé si con premeditación y alevosía (¡ah, si The Vinylos hubiera aparecido en tiempos de La Movida!), y borrando cualquier atisbo de garajismo de discos anteriores para explorar otros terrenos más complejos con la introducción, por ejemplo, de cuerdas y metales, caso de The Rain Comes.

Piezas como Like Wind To A Cloud (intenso aroma sixties), Where (optimismo nuevaolero), What Can I Do (Blondie, los Stones), Sweet Summer Days (refrescante power-pop), Move On (brío glam para la pista) o With Your Song (baladismo enamoradizo) son delicias a consumir de inmediato y con fruición dentro de este conjunto de sonidos y músicas agradabilísimas, seductoras, bien distanciadas (afortunadamente) de toda esa chabacanería que reina en estos tiempos.

¿Cómo es posible, por cierto, que se le ofrezca tanta basura a la gente joven de hoy? Y perdón, si soy algo exagerado o entro en terreno ofensivo, pero jamás pensé que la música de consumo de la juventud más joven podría llegar a extremos tan ridículos y patéticos a los que ha llegado hoy, martilleando redes sociales, impregnando radios… y cerrando incluso telediarios, lo que dice mucho del actual periodismo musical y cultural televisivo, totalmente embarrado en la inepcia, sin el más mínimo rigor, ni criterio, ni conocimiento…

¡Ay!, perdonad la digresión, que el asunto da para mucho, pero me comen los demonios y ello me lleva a desviarme de la sustancia de este disco y de estos admirados Vinylos... Vuelvo sobre ellos para remachar las bondades de este sonido pretérito, si se quiere, pero siempre emocional y bello, construido con un gusto exquisito y con profundo conocimiento de la historia del pop, especialmente el sesentero. Un sonido, en definitiva, pese a sus raíces arcanas, atemporal y con mucha y potencial visibilidad en el panorama actual si no tuviera delante ese muro de mediocridad que lo ahoga todo. Afortunadamente siempre hay rendijas para escapar de esa idiocia general, y ellos bien que las han encontrado para que muchos melómanos sigamos disfrutando con el cuarteto. Viven en la nube de la excelencia, y que no se bajen. Con ellos, parafraseando una vieja canción de los sesenta, “Tenerife sigue teniendo seguro de pop”.

Para más información del grupo, de sus dos discos anteriores y de sus visitas al mítico The Cavern de Liverpool pulsa estos enlaces:

En The Cavern 

Segundo disco 

Puedes seguir todas las entradas de este blog pulsando en este enlace 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión