Un día de paz y solidaridad que se puede tasar en 3.000 kilos de peso, la cantidad de alimentos recaudados en Torrero-La Paz gracias a la colaboración de vecinos, colegios y diversos colectivos. Dentro de los actos de celebración del Día Escolar de la no violencia y la Paz, el día 30, este miércoles se clausuró la 'La otra cara del Guernika', "con k de kilo", apuntan, puesto en marcha desde la comunidad educativa del IES Blecua.

Arte, paz y solidaridad con los más necesitados se han dado la mano en esta iniciativa por la que distintos colectivos y vecinos han apadrinado, a cambio de alimentos, una gran réplica de la simbólica obra de Picasso realizada colectivamente por los alumnos de los talleres de arte de la Asociación de Vecinos de La Paz, una obra que recrearon con distintas técnicas y distribuyeron en 28 piezas.

Mediante un sistema de apadrinamiento compartido, el pasado mes de noviembre se propusieron "darle la vuelta al Guernica" para conseguir 1.000 kilos de alimentos y otros productos necesarios para entregar a familias necesitadas a través de la Hermandad del Refugio, la Red de Solidaridad Popular, el Banco de Alimentos y el programa de Apoyo Escolar de Cruz Roja Zaragoza. "Se han superado todas las expectativas y hemos llegado a los 3.000 kilos", explicaba José Luis Fumanal, educador del PIE del Blecua. "La gente se ha volcado y han participado muchos ciudadanos a través de un gran número de entidades del barrio y de otras zonas de Zaragoza", además de las comunidades educativas de los CEIP Ramón Sainz de Varanda, CEIP Domingo Miral, CEIP Eliseo Godoy y del Miguel Catalán.

Así, este miércoles por la tarde, el salón de actos del centro puso fin a este proyecto en un acto simbólico al que asistieron representantes de esta gran obra colectiva y de las entidades receptoras de los alimentos donados. Y con el objetivo solidario más que cumplido, se colgó en el salón de actos esta réplica colectiva de la barbarie de la guerra, que ahora quedará en el Blecua como grito contra la violencia y como testimonio de esta iniciativa de confraternización. En la parte de atrás de la obra, detrás de cada fragmento constarán los nombres de las entidades donantes.

Este acto culminó una jornada de reflexión y actividades en torno a los valores de la paz y la solidaridad. Ya por la mañana, alumnos del Blecua, del CEIP Ramón Sainz de Varanda y de la asociación de estudiantes ADEA sustituyeron las palomas de la paz por una gran letra K humana en el patio del recreo, en alusión a este proyecto.Casetas se inunda de grullas de origami

La originalidad, de la mano de la innovación educativa, se plasma en colegios e institutos y, en días tan señalados del calendario escolar se hace patente.

Otro ejemplo de ello es la iniciativa del IES Ángel Sanz Briz de Casetas, donde están demostrando tanta destreza en el origami como los propios orientales y han llenado de grullas realizadas con esta técnica el hall del centro. "Ya llevamos unas 600, pero vamos a llegar a las 1.000", comenta Ana Aragüés, orientadora del centro.

La iniciativa se ha inspirado en la historia de Sadako, una niña que falleció en los bombardeos de Hiroshima y fue símbolo de las víctimas inocentes de la masacre, y cuya figura es recordada llevando grullas de orgami al Parque de la Paz de Hiroshima. "Según la leyenda, si eres capaz de plegar por ti mismo 1.000 grullas, tus deseos se cumplirán, ya que en el plegado del origami las grullas tienen mucha dificultad", comenta la orientadora.

Además de esta 'bandada' de deseos pacifistas, en el centro también han querido recurrir al humor, con una selección de viñetas de ilustradores como Mingote, Postigo, el Roto o Forges, que instan a la sonrisa y a la reflexión en torno a las guerras.