Iniciativa ciudadana

Un lugar donde no se pierde el tiempo, se ahorra

El Banco del Tiempo de Zaragoza es una solución para época de crisis. Se intercambian servicios, como masajes, cursos o ayuda en el hogar.

¿Odia planchar?¿Esta harto de tener que llamar al informático cada vez que se le bloquea el ordenador? ¿No puede jugar con sus nietos en la piscina porque no sabe nadar? ¿Su madre tiene que enviarle cada semana los tuppers porque no le sale bueno ni el huevo frito? Esta es su solución: el Banco del Tiempo de Zaragoza.


Lo único necesario para abrirse una cuenta en este curioso banco es tener tiempo. A diferencia de un banco tradicional, nada más apuntarse al banco del tiempo, se consigue un bono por diez horas, con el que estarás listo para comenzar tu experiencia.


“Pueden ofrecerse todo tipo de servicios, los más usuales son masajes, cursos y ayuda en el hogar”, asegura Eva Peña, responsable del Banco del Tiempo de Zaragoza. El sistema es sencillo, comienzas la andadura con diez horas, y conforme vas utilizándolas, se van restando a tu "cuenta corriente". La manera de recuperar tiempo es ofrecer una actividad. “Si quieres que te limpien los cristales, y necesitas dos horas, puedes dar clases de baile, o de piano, incluso hacerle la compra a otro miembro del banco” asegura Alejandro Badenas, usuario asiduo de este servicio, “Me he cortado el pelo gratis, y hasta he tuneado mi bicicleta sin pagar un duro”, relata este vecino del barrio rural de Movera.


La Federación de Barrios de Zaragoza es quien se dedica a gestionar el servicio pero puedes ir a hacer la inscripción a la propia federación o a las Asociaciones de La Cartuja, La Jota, Arrabal, Picarral y Las Fuentes. Aún así, si todos estos locales te cogen a desmano, puedes hacerlo por internet rellenando un formulario en el que además de los datos básicos te desglosan una larga lista de actividades que podrías ofrecer en diez bloques muy diversos (servicio de negocios, actividades en la comunidad, acompañante, artesanía...).


Según Peña, la media de edad se sitúa entorno a los 45 años. “El número total de participantes es de quinientos cincuenta, en su mayoría mujeres”. El Banco no es solo una estupenda forma de ahorrarnos unos euros, también una excelente forma para colaborar con otras personas que lo necesitan, y sobre todo, conocer gente nueva, aferrar lazos de amistad, conocer gente que de otro modo nos sería imposible.


El Banco del Tiempo de Zaragoza es uno más de los varios que existen en Aragón, la solidaridad y la cooperación está presente en muchos otros pueblos de nuestra comunidad. En la ciudad de Huesca lleva activo desde principios de 2011, no es el único, los pueblos de Altorricón, Barbastro, Benasque, Panticosa, Sabiñánigo, Villanúa y Jaca ofrecen a sus vecinos la posibilidad de intercambio de actividades a coste cero. Teruel capital carece de banco del tiempo, en cambio, Alcañiz sí tiene la suerte de contar con uno.