Los empleados de Tuzsa, concesionaria del actual transporte urbano de Zaragoza, proponen que de cara a la nueva contrata se bonifique la calidad del servicio, la limpieza, el mantenimiento de los vehículos, el aumento del número de usuarios que se transporta anualmente y la creación de puestos de trabajo.

Así se recoge en las alegaciones que el comité de empresa de Tuzsa ha presentado al proyecto de reordenación de la red de autobuses urbanos y en las recomendaciones que han elaborado para introducir en el pliego de condiciones de la nueva contrata.

En este último caso, los representantes de los trabajadores consideran que debe constar expresamente que la empresa adjudicataria subrogará toda la plantilla actual de Tuzsa, con las mismas condiciones laborales, sociales y económicas pactadas.

Reclaman que una vez se conozca la ubicación definitiva de los finales de línea y se haya realizado la reordenación de la red de autobuses, en un plazo de tres a seis meses se instalen aseos automáticos en todos los finales de línea.

Proponen asimismo que los cuadros de marchas y tiempos de recorrido de las líneas se elaboren y consensúen entre la empresa, ayuntamiento y comité de empresa para conseguir "tiempos suficientes y frecuencias reales".

Según el comité, se ha demostrado que con tiempos reales se garantizan las frecuencias, se gana en fidelidad al usuario y aumenta el uso del transporte urbano y por consiguiente se abarata el coste del servicio.

Piden que desde el ayuntamiento se cree un cuerpo de inspectores municipales que se podría nutrir de trabajadores de la propia empresa para supervisar los pliegos de condiciones y la calidad del servicio en todas sus facetas.

Por último, consideran que el precio de los kilómetros recorridos no debería ser la referencia para fijar el coste del servicio.