Alertan del aumento de perros con leishmaniosis en el valle del Ebro

Los veterinarios recomiendan vacunar o, al menos, hacer un diagnóstico preventivo.

Cada año que pasa hace más calor, hay más mosquitos y, por lo tanto, más contagios. Esta es la razón por la que los veterinarios alertan sobre el incremento de los casos de leishmaniosis en los perros en determinadas zonas del país, entre las que se encuentra el valle del Ebro.


La extensión de la enfermedad entre estas mascotas incrementa el riesgo de que se contagien las personas y, por ello, el Colegio de Veterinarios de Zaragoza ha puesto en marcha la campaña "La salud de tu mascota es la salud de tu familia" para animar a los propietarios de estos animales a vacunarles o, al menos, a hacerles un diagnóstico preventivo que determine si su perro padece o no este mal y si debe ser tratado por ello.


El gerente del Colegio de Veterinarios de Zaragoza, Luis Javier Yus, señaló que "ahora -por la primavera- comienza la época de mayor prevalencia de este mosquito" por lo que es el momento de llevar a los perros a las clínicas, hacerles un análisis y, en función de los resultados, proceder a vacunar al animal o a administrarle un tratamiento para tratarle la enfermedad si las pruebas dan positivo.


El cambio climático y el consiguiente aumento de temperatura durante todo el año, hacen que la presencia de los flebotomos (mosquitos pequeños que transmiten la enfermedad) se alargue desde marzo hasta octubre. Estos mosquitos "sienten predilección" por los perros, si bien se han detectado casos de esta enfermedad en liebres o conejos, por ejemplo.


Enfermedad endémica

"La leishmaniosis es una enfermedad endémica en el valle del Ebro", explicó Yus, que añadió que también hay una fuerte presencia de la misma en otras zonas que comparten determinadas condiciones de humedad y temperatura, como son el litoral mediterráneo, el valle del Guadalquivir o en las islas.


En el caso de Aragón, donde se ha detectado un mayor número de perros afectados es en la zona de la ribera del Ebro, donde el porcentaje de animales contagiados puede llegar al 30%. En la capital, dependiendo de los barrios, se podría hablar de hasta un 15% de animales infectados.


La vacuna contra la leishmaniosis en los perros no es obligatoria en Aragón, a pesar de que los veterinarios los han reclamado en numerosas ocasiones, si bien los cazadores se niegan a ello por la gran cantidad de animales que tienen algunos de ellos. "La única forma de luchar contra la enfermedad es tener controlados a los animales, bien a través de diagnósticos preventivos o con las vacunas", insistió el gerente del Colegio de Veterinarios.


Menos vacunas con la crisis

El problema al que se enfrentan estos profesionales es que con la crisis, los propietarios de perros acuden menos a las clínicas veterinarias y más desde que se les incrementó el IVA del 7% al 21%. "Esto no ayuda nada a nuestra función que tiene que ver con la salud pública", defendió Luis Javier Yus antes de añadir que "la prevención es imprescindible" en estos casos.


Recordó que es más barato prevenir la enfermedad que el tratamiento que hay que administrar al perro cuando este ya la ha contraído. Y todo sin tener en cuenta que cuantos más perros la padezcan, más posibilidades hay de que un mosquito les chupe la sangre y, después, pique a una persona.