La alarma cundió ayer entre los grupos de la oposición ante la grave situación económica que atraviesa el Ayuntamiento de Zaragoza. El ‘agujero’ en la tesorería de casi 100 millones de euros, tal y como admitió el propio responsable de Economía, el socialista Francisco Catalá, movió a PP, CHA e IU a plantear una batería de iniciativas para encontrar soluciones a las maltrechas arcas municipales. Los populares empezaron a valorar la solicitud de un pleno extraordinario, CHA propuso una auditoría interna e IU anunció que exigirá la redacción urgente de un nuevo plan económico y financiero.

Así reaccionaron después de varios días de análisis de las cuentas municipales tras la presentación de la liquidación de 2009 y la aprobación del presupuesto de 2010. Con una deuda desbocada, que alcanzará los 753 millones de euros a final de año, una drástica reducción de los ingresos, fundamentalmente del Estado, y más de 65 millones de euros pendientes de cobro por venta de suelo, los grupos instaron al gobierno municipal a mover ficha y plantear soluciones urgentes.

Especialmente preocupados se mostraron con la situación de la tesorería. A la espera de que empiecen a llegar a las arcas municipales ingresos pendientes, por ejemplo los procedentes de la venta de suelo, el Área de Economía y Hacienda admite problemas de liquidez por valor de casi 100 millones de euros. Está circunstancia mantiene parado, por ejemplo, el pago de la deuda a proveedores municipales, que según la última cifra oficial se sitúa en los 76 millones de euros.

“El alcalde está ausente”

El principal partido de la oposición exigió que se presenten una serie de medidas para corregir la dirección de la economía municipal y que el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, se pronuncie. “Es necesario que se plantee cuanto antes un plan con medidas concretas para cambiar de rumbo. A Catalá le faltan 100 millones”, afirmó la portavoz popular, Dolores Serrat.

El concejal del PP José Manuel Cruz añadió que “el alcalde está viendo partidos de hockey en Vancouver y no se le conoce más preocupación que la de los Juegos Olímpicos de 2022”. A su juicio, “este no es un problema menor y el alcalde está ausente”, explicó.

El edil dijo que la situación de las arcas municipales obedece a “que durante los últimos años se ha manejado un presupuesto que no es real”. “Todo el mundo sabía que las previsiones de ingresos no eran reales y este es el resultado”, afirmó Cruz, que subrayó que “el agujero” es mayor que el que reconoce Catalá porque no se tienen en cuenta las facturas sin consignación presupuestaria. “El Ayuntamiento es el gran moroso de las empresas de suministros y de las grandes contratas”, declaró. En cualquier caso, indicó que los problemas del Consistorio van más allá de su tesorería, porque “son estructurales, de fondo”.

CHA no vio mal la idea de convocar un pleno extraordinario, pero prefirió tener todos los datos antes de debatir sobre las posibles soluciones. “El mayor problema que tenemos es que es imposible saber cuántas facturas están pendientes de abonar, qué nivel de retraso hay, cómo afectarán las actualizaciones de precios, cuáles son las previsiones de ingresos...”, afirmó el portavoz nacionalista, Juan Martín.

La opción de consenso

Por eso, reclamó una auditoría interna para analizar el estado de las cuentas. En este sentido, recordó el decreto que firmó Belloch en el año 2003, tras acceder a la Alcaldía, ante la situación económica heredada tras los gobiernos del PP. Según Martín, hoy la situación es peor que hace siete años por lo que está más justificado incluso que entonces que se encargue el citado informe.

“Queremos un ejercicio de transparencia para saber lo que está pasando y, a partir de ahí, buscar un consenso entre todos y cerrar acuerdos para dos o tres ejercicios”, declaró Juan Martín, que descartó una auditoría externa por los gastos en los que habría que incurrir. “A nosotros, lo que más nos preocupa son los cientos de empresas que están pendientes de cobrar”, dijo.

José Manuel Alonso, de IU, hizo hincapié en la necesidad de poner en marcha una batería de medidas concretas que complementen las que ya se han adoptado. Por eso, reclamó la actualización de un plan económico, porque, a su juicio, “el actual es papel mojado”. “La situación económica del Ayuntamiento es mala, pero se deben seguir cumpliendo los objetivos del presupuesto, como es luchar contra el paro y apostar por la acción social”, declaró Alonso. Pero, ante todo, exigió que se “abandonen” algunos grandes proyectos en los que está embarcado ahora el Ayuntamiento_-como el campo de fútbol, Expo Paisajes y los Juegos Olímpicos -para atender las necesidades más urgentes.