Un acusado de violar a una chica junto al puente de Piedra se enfrenta a 8 años de cárcel

La víctima y el encausado se conocieron una noche de fiesta y fueron con amigos a las inmediaciones del Club Náutico.

La presunta agresión se produjo entre el puente de Piedra y el club Náutico
La presunta agresión se produjo entre el puente de Piedra y el club Náutico
Oliver Duch

La Audiencia Provincial de Zaragoza juzga esta semana a un joven de 20 años por violar presuntamente a una chica de 19 junto al puente de Piedra. La Fiscalía y la acusación particular solicitan una condena de ocho años de prisión y una medida de alejamiento e incomunicación durante diez años, mientras que la defensa pide la absolución porque mantiene que las relaciones fueron consentidas.

Según las acusaciones, Yassine M. y la denunciante coincidieron en la noche del 28 agosto de 2021 de noche con sus respectivos grupos de amigos y estuvieron de fiesta por los bares del Casco Viejo sin que hubiera ningún incidente. Luego, ya de la madrugada, decidieron cambiar de zona y se volvieron a encontrar en las inmediaciones del Club Náutico.

Los dos se apartaron de los grupos de común acuerdo y estuvieron charlando de manera amigable y hasta se llegaron a besar aunque en ningún momento, como luego declaró la joven ante la Policía, ella mostró interés en tener relaciones sexuales con él.

Cuando estaban juntos y la chica vio que sus amigas se alejaban del lugar asegura que quiso ir tras ellas, aunque el acusado la intentó convencer para que se quedara más rato e incluso de que mantuvieran relaciones. La denunciante lo rechazó y trató de volver con su grupo y entonces fue cuando Yassine M. se lo impidió.

La abogada Cristina Martínez, que ejerce la acusación particular en nombre de la víctima, mantiene que esta no estaba en plenas facultades, ya que a lo largo de la noche había tomado bebidas alcohólicas, y se quedó bloqueada con la situación, lo que aprovechó el joven para obligarla a practicarle una felación.

Al parecer, según manifestó, la tenía acorralada contra un muro, por lo que ella se sintió bloqueada y sin escapatoria. La joven contó en el juzgado que se sintió “aterrorizada” porque, por más que manifestó su deseo de marcharse, el acusado se negó a soltarla y a pesar de que repetía que quería volver con sus amigas, no solo no le hacía caso sino que reaccionó insultándola llamándola "puta" y mostrándose cada vez más agresivo.

De hecho, supuestamente le bajó los pantalones y la ropa interior a la víctima y, pese a la fuerte oposición de esta, acabó introduciéndole los dedos en la vagina. Intentó ir más allá pero, tras un fuerte forcejeo, logró darle empujón y salir corriendo medio desnuda. La joven acudió esa misma noche al servicio de urgencias del Hospital Miguel Servet donde fue examinada y comprobaron que tenía lesiones compatibles con una agresión sexual.

La Fiscalía y la acusación particular mantienen que el acusado es autor de un delito de agresión sexual y además de la pena de cárcel solicitan una indemnización de 20.000 euros. También piden que, en caso de condena, por su condición de extranjero sea expulsado de España una vez la haya cumplido. Mientras, la abogada de la defensa, María Pilar Alda, no aprecia delito en la conducta de su representado.

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