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La calle Hernán Cortes de Zaragoza reabre tras casi tres meses de obras: "Para el comercio ha sido terrible"

Lamentan una pérdida de clientes de hasta el 50% y se sienten aliviados de volver a la normalidad tras los daños que causó el reventón.

Los operarios apuraban los trabajos la mañana de este lunes.
Los operarios apuraban los trabajos la mañana de este lunes.
Guillermo Mestre

La calle de Hernán Cortés de Zaragoza comienza a recuperar la normalidad. Los operarios apuraban la mañana de este lunes los últimos trabajos de pintado y movilidad para que los vehículos pudieran por fin volver a circular por la calzada, después de que a finales del pasado mes de agosto el reventón de una tubería provocado por las altas temperaturas dejara inutilizada buena parte de esta céntrica zona de la ciudad. Entre los vecinos y los propietarios y trabajadores de los negocios del entorno reinaba el "alivio" después de tanto tiempo soportando las inevitables molestias que generan este tipo de obras. 

El conducto de abastecimiento se rompió cerca de las nueve y media de la noche. El agua anegó la calle desde el paseo de Teruel hasta la Puerta del Carmen, y afectó también a Madre Sacramento, Francisco Pizarro y Elvira Hidalgo. El tramo de Hernán Cortés donde se produjo la incidencia permaneció cortado por completo una semana, obligando a desviar varias líneas de autobús, y posteriormente pudieron abrirse dos carriles mientras continuaban los trabajos. 

Este lunes por fin los vecinos veían cómo iban marchándose las máquinas y se despedían del ruido, el polvo y la suciedad que habían complicado estos días su rutina. "Estamos aliviados, para el comercio ha sido terrible", comentaba María Maldonado, encargada de la tienda de moda Tentazioni, al tiempo que observaba la calle a través de escaparate. "Justo hoy lo estoy limpiando ahora que se han acabado las obras. Hasta ahora ha sido imposible. En la charcutería de al lado hasta tuvieron el cristal picado", explicaba. 

La mejor forma de medir las afecciones para un negocio es a través de las ventas, y en ese caso esta trabajadora lamentaba que el perjuicio había sido muy importante. "El volumen de clientes ha bajado mucho, en torno a un 40% o un 50% respecto a la misma fecha del año pasado", concretaba Maldonado, quien mencionaba también los cortes de luz, agua e incluso las líneas telefónicas que han tenido que sufrir estos meses. 

También en la tienda Aurora Villalba se expresaban de la misma forma. "Nos ha perjudicado mucho en el paso de clientes diario. La gente evitaba pasar por aquí y muchos días hemos tenido que cerrar la puerta por el ruido y el polvo", lo que tal y como incidía la encargada María Jesús Sanz, no invita al público a acceder al interior del local. También mencionaba cómo en la tienda de al lado, de la misma empresa, no han logrado todavía deshacerse del olor a humedad que quedó después de que se inundara el sótano. 

"Ha sido bastante perjudicial, ahora esperemos que todo recobre otra vez su normalidad", comentaba por su parte Jesús Alegre, de la charcutería Manjares. 

Los trabajos para reparar la tubería terminaron el pasado jueves, según informan desde el Área de Urbanismo, mientras que este lunes los operarios se han encargado del pintado de la calzada y de retirar las vallas y los conos de tráfico para restablecer la movilidad. 

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