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Dos hermanos gemelos, condenados por saldar una deuda a machetazos en Zaragoza

Las dos víctimas sufrieron graves cortes de los que tuvieron que ser operadas de urgencia en el hospital Clínico. Un cuñado de los agresores participó también en la reyerta.

El machete estaba escondido en una de las calles cercanas a la detención.
Imagen de archivo de un machete intervenido por la Policía Nacional.
Heraldo

Ni siquiera en el apartado de hechos probados de la sentencia va a poder aclararse, pero el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional está convencido de que fue una deuda la que desencadenó la brutal agresión a machetazos de la que fueron víctimas dos hombres la noche del 29 de julio en el barrio del Arrabal de Zaragoza. Sus agresores fueron dos hermanos gemelos, Álvaro y Víctor Manuel M. L., a los que solo una precipitada huida evitó resultar peor parados. En cualquier caso, sus atacantes confesaron ayer ser los autores de las graves lesiones de las que tuvieron que ser operados de urgencia en el Hospital Clínico.

Por estos violentos hechos, ocurridos en la calle de Sixto Celorrio, la Fiscalía solicitaba inicialmente sendas penas de tres años de prisión para los gemelos. En la reyerta se vio implicado un tercer varón, Ionut E. D., de origen rumano y cuñado de uno de ellos. Pero nunca quedó acreditado que este empuñara algún arma o golpease a los heridos. Razón por la cual, la acusación pública solo pedía para él una multa por dos delitos leves de maltrato.

Además de a los tres encausados y a las víctimas, el Juzgado de lo Penal número 1 había citado ayer para el juicio a numerosos agentes y testigos. Sin embargo, este se despachó en unos minutos, ya que los hermanos se presentaron en la Ciudad de la Justicia con 14.450 euros para indemnizar a los agredidos. Y ello facilitó un acuerdo previo entre la acusación particular, a cargo del letrado José Cabrejas, y de la defensa, que ejerce la abogada Eva Parra.

Al reconocer la autoría de las graves cuchilladas, Álvaro y Víctor Manuel M. L. aceptaron sendas condenas de nueve meses de prisión, que podrán evitar siempre que abonen el resto de la indemnización pactada (que asciende a casi 37.500 euros, incluidos los gastos de la asistencia médica prestada por el Salud). Para no pisar la cárcel, los encausados tendrán que renunciar también a cualquier tipo de revancha y permanecer alejados de las víctimas durante cuatro años.

En cuanto al tercer investigado, Ionut E. D., saldará cuentas con la Justicia mediante el abono de una multa de 360 euros.

Un Porsche como ambulancia

Las versiones contradictorias de los cinco hombres implicados en la agresión complicaron desde el primer momento la investigación. Como informó en su día HERALDO, pasadas las diez de la noche, varios vecinos llamaron al 091 para informar de que en la calle de Sixto Celorrio había varias personas que portaban machetes y que corrían detrás de un varón con la intención de agredirle. Cuando la Policía llegó al lugar, los protagonistas del altercado ya no estaban y solo había un importante reguero de sangre en el suelo.

El Grupo de Homicidios descubrió después que los acuchillados eran dos y que habían utilizado su propio vehículo, un Porsche Cayenne con el que al parecer se habían presentado en casa de sus agresores, para escapar y   acudir al Clínico, donde estuvieron ingresados varios días.

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