Susto en la basílica del Pilar: una rata se cuela en el trascoro y alarma a los fieles

Una rata de considerables dimensiones se ha colado hacia las 9.30 de la mañana de este Jueves Santo en la basílica del Pilar. El servicio de seguridad ha dado el aviso cuando el animal ha entrado por la puerta alta del templo, la más cercana a la Fuente de la Hispanidad, y se ha refugiado en el corredor -cerrado desde hace nueve años al público- que parte desde las capillas del trascoro, donde se admira el cuadro de la Sagrada Familia con la Virgen de la Esperanza, pintado en el siglo XVII por Cortés de Vega. "Desde que se cerró se utiliza de trastero, pero el bicho se ha colado entre los barrotes", comentaba un testigo.

La llamada a los bomberos se hizo largo rato fue discreta, y lo mismo ocurrió con la intervención de los dos profesionales que se personaron en el Pilar a la hora de acotar la zona y no alarmar a los numerosos visitantes que se hallaban en el interior del templo. En primer lugar, desplegaron y unieron cartones en los barrotes en los dos extremos del corredor, que une el baptisterio con la sala capitular, los archivos y la iglesia parroquial en la puerta norte, para acotar el espacio. Acto seguido efectuaron tareas de prevención con un dispositivo antiplagas, para lo cual se pidió a los presentes que se alejasen un poco del lugar, y registraron minuciosamente todo el espacio para cerciorarse de que el animal ya no estaba allí, revisando cada recoveco.

A pesar de la discreción de los dos bomberos, su presencia despertó la lógica expectación entre quienes salían por la puerta alta. Muchos se paraban a curiosear y hubo quien llegó a acertar la naturaleza de la situación; un joven pronunció la frase 'igual están buscando una rata', y su pareja le respondió aterrada con otras palabras contundentes: "no digas eso ni de broma", antes de apretar el paso hacia el exterior del edificio. Un hombre de avanzada edad fue más curioso y preguntó directamente al personal de la basílica por lo que pasaba, tras ver como los bomberos colocaban una tela a modo de biombo en el extremo contiguo al baptisterio para trabajar con más tranquilidad. Finalmente, tras hora y media de operativo, los bomberos descartaron que el roedor siguese en la zona y dieron por zanjada la operación.