Los recintos festivos de Zaragoza deberán desplegar personal que asesore contra el consumo de drogas y alcohol

Los grandes recintos festivos que se instalen en la capital aragonesa deberán contar a partir de ahora con equipos de profesionales para disuadir a los asistentes del consumo de drogas y alcohol. Para ello, se instalarán ‘stands’ y se ‘patrullarán’ las instalaciones ofreciendo información y asesoramiento. Es una de las principales novedades del nuevo plan municipal de adicciones que está ultimando el Ayuntamiento de Zaragoza, que quiere atajar las situaciones de riesgo en eventos como las Fiestas del Pilar, la Cincomarzada y similares. Además, entre otras acciones, el documento prevé programas específicos contra el uso excesivo de móviles y videojuegos entre los jóvenes y dar formación a los trabajadores de casinos y bingos.

El que será el segundo plan municipal de adicciones de Zaragoza establece un listado de 100 actuaciones para mejorar la salud de sus vecinos durante los próximos cuatro años. Tiene, además, vocación de ciudad, por lo que no solo se circunscribe al Ayuntamiento, sino que incorpora medidas de las áreas municipales, así como de distintas instituciones, entidades y demás tejido social. Por ello, en su elaboración han participado 182 personas de diferentes ámbitos.

Una de las principales novedades que incorpora el borrador es la intervención directa en los grandes recintos festivos de la ciudad. El Consistorio quiere reducir los peligros en eventos como la Cincomarzada, San Jorge o la Fiestas del Pilar. En concreto, «se busca prevenir a los asistentes del consumo de drogas y alcohol, de conductas sexuales de riesgo, del uso de vehículos tras la fiesta...», relata Irene Belloc, directora del Centro Municipal de Atención y Prevención de las Adicciones (Cmapa).

Entre otras acciones, se instalará una carpa informativa en estos grandes eventos, y se desplegarán patrullas de profesionales por el recinto para asesorar a los asistentes. También se distribuirá material y se ofrecerán ‘zonas de recogimiento y relajación’.

Cerco a las apuestas

El plan, en cualquier caso, engloba las cuatro grandes adicciones: las drogas legales (tabaco y alcohol); los fármacos de prescripción médica y otras sustancias con potencial adictivo; las drogas ilegales, incluidas las nuevas sustancias psicoactivas; y las comportamentales, principalmente, los juegos de apuestas, pero también, y cada vez con más peso, el uso excesivo de móviles, tabletas y videojuegos.

«Hemos visto un incremento de demanda de familias por el uso de pantallas. Tenemos programas de atención estructurada a estas cuestiones, pero se van a reforzar», destaca Belloc. La directora del Cmapa subraya la importancia de intervenir en edades tempranas, en el ámbito escolar y familiar, para educar en el consumo responsable de este tipo de entretenimiento.

En cuanto al juego, el otro frente de batalla de las adicciones sin sustancias, el Ayuntamiento lleva años trabajando para reducir sus consecuencias negativas, pero prepara nuevas actuaciones. Entre otras, se restringirá el acceso a plataformas de juego ‘online’ en los ordenadores ubicados en equipamientos municipales o en puntos de acceso libre a wifi.

Además, del mismo modo que ya ocurre con los trabajadores del sector de la hostelería en relación al consumo de alcohol, el Ayuntamiento prepara sesiones de formación con los empleados de centros de juego como bingos o casino, de tal forma que sepan actuar ante situaciones de riesgo de adicción.

Investigación en la UZ

Al margen del trabajo de campo, el Ayuntamiento quiere fomentar una cultura de la investigación y la formación en materia de prevención y tratamiento de adicciones de la mano de la Universidad de Zaragoza.

«Para poder desarrollar intervenciones basadas en la evidencia científica en un campo tan fluctuante como el de las adicciones es necesario dedicar esfuerzos a conocer la realidad y evaluar el trabajo desempeñado y sus resultados», señalan desde el Consistorio. En este sentido, se prevé crear el Observatorio Municipal de Adicciones, que canalice la información actualizada de la evolución y tendencias en los consumos de sustancias y otro tipo de conductas de riesgo.

Finalmente, se ofrecerá formación especializada a los estudiantes universitarios de las ramas docentes para que adquieran competencias en prevención de adicciones con el objetivo de «dar relevancia a una cuestión que, si no se aborda de manera directa, puede pasar desapercibida», concluye el borrador.

La bebida y el tabaco, las adicciones más tratadas en el Cmapa

El Centro Municipal de Atención y Prevención de las Adicciones (Cmapa) nació en 1986 y en la actualidad cuenta con una veintena de profesionales. Es un servicio gratuito, ubicado en el Actur y abierto a cualquier ciudadano empadronado en Zaragoza. Atiende un millar de casos al año y la mayoría de ellos, casi el 50%, tienen que ver con las drogas legales, el alcohol y el tabaco, aunque cada vez llegan más personas con problemas de abuso de apuestas, videojuegos y pantallas en general.

El centro, además, permite conmutar sanciones administrativas relacionadas con el consumo de drogas, y a partir de ahora, como novedad, también las vinculadas a la ordenanza contra el botellón. Como explica su directora, Irene Belloc, el programa está dirigido a menores de edad que han sido multados por consumo o tenencia de una pequeña cantidad de sustancias ilegales o por beber en la calle.

Para evitar la sanción, los chavales deben recibir un curso de rehabilitación en sesiones con terapeutas. El año pasado se atendió a 60 jóvenes, sobre todo chicos y por consumo de cannabis.