Condenan a prisión al joven que abrió fuego contra la vivienda de sus vecinos en Las Fuentes

En el registro de la vivienda del acusado encontraron multitud de drogas, armas y una identificación del CNI

Un coche de la Policía Nacional conducía este jueves al acusado a la Audiencia de Zaragoza.
Un coche de la Policía Nacional en la Audiencia de Zaragoza.
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Tres años y nueve meses de prisión. Esa es la pena que la Audiencia de Zaragoza impondrá a Eduardo Cristian S. B., el joven al que la Policía Nacional detuvo el pasado 1 de septiembre en el barrio de Las Fuentes tras abrir fuego contra la fachada de la vivienda de sus vecinos. Cuando los agentes acudieron al lugar de los hechos, los inquilinos de la casa tiroteada les contaron que minutos antes habían recriminado al agresor que vendiera marihuana a su hijo, menor de edad.

Las explicaciones de las víctimas llevaron a la Policía a solicitar autorización judicial para efectuar un registro del piso del detenido. Como sospechaban, allí encontraron todo tipo de drogas: 300 gramos de ‘speed’, 569 gramos de marihuana, 10 gramos de hachís, trece botes de viagra, así como básculas y diversos útiles para la manipulación de estas sustancias. Lo que no sabían los investigadores es que Eduardo Cristian S. B., conocido por el alias de ‘el Taxista’, ocultaba también en su piso un auténtico arsenal.

Los policías buscaban en la vivienda las armas que el joven había empleado para disparar a sus vecinos y lograron localizar un par de pistolas y una escopeta de aire comprimido. Pero allí había mucho más. Por ejemplo, una ballesta con 56 flechas, dos arcos, tres arpones, tres machetes, once navajas plegables, siete puños americanos o una pistola eléctrica. Para su sorpresa, los agentes descubrieron también una placa y un carné del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), así como dos juegos de esposas y varias defensas extensibles.

Por todos estos hechos, a Eduardo Cristian S. B. se le abrieron dos causas judiciales. La primera, por un delito contra la Salud Pública que fue el que se enjuició ayer. La Fiscalía pedía inicialmente seis años de cárcel, pero la defensa, a cargo de Alejandro Sarasa, logró cerrar un pacto a la baja. Todavía queda por celebrarse la vista por los disparos y las amenazas.

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