El estreno de la prolongación de la avenida de Tenor Fleta de Zaragoza hasta el Tercer Cinturón, inicialmente previsto para este mes de enero, no será una realidad, al menos, hasta mayo. La construcción del vial sobre el cajón ferroviario se ha encontrado con problemas técnicos que han dilatado los plazos, en concreto, en la parte del proyecto encargada al ADIF. Estas dificultades obligarán al Ayuntamiento a asumir parte de los trabajos que debía ejecutar el organismo estatal. Además, Urbanismo va a incorporar nuevas mejoras respecto al diseño original, lo que va a llevar al gobierno PP-Cs a aprobar hoy una modificación de cerca de 700.000 euros, es decir, un 35% mas de los 2 millones por los que se adjudicaron los trabajos.

Tras años de espera, una compleja tramitación administrativa y proyectos que quedaron en un cajón, los trabajos para abrir la avenida de Tenor Fleta al Tercer Cinturón dieron comienzo en diciembre de 2020. El Ayuntamiento se encarga de la actuación sobre la cubierta del túnel, para habilitar dos carriles de salida y uno de entrada en el primer tramo (en la zona más próxima a la ronda de la Hispanidad será doble). El vial tendrá carril bici, alumbrado y aceras a los dos lados. En total, la infraestructura supone la urbanización de 24.744 metros cuadrados.

Por su parte, el ADIF se ocupa de adecuar el paso superior sobre el ferrocarril en el camino de Cabaldós, mediante la colocación de un ‘sarcófago’ que permita salvar el desnivel de los dos tramos de túnel (uno construido en 2002 y otro, en 2008, con la apertura de la estación de cercanías de Miraflores). Además, se traslada un centro de transformación eléctrica. En total, el ente público invierte cerca de un millón de euros.

En principio, los coches debían comenzar a circular por el nuevo tramo de avenida este mes de enero, pero según explican fuentes de Urbanismo, ADIF se ha encontrado con problemas técnicos que le han obligado a modificar su proyecto y a retrasar la entrega de la obra. Entre otras actuaciones, se han tenido que variar los puntos de apoyo y ampliar la estructura sobre el túnel de 22 a 26 metros.

Estas incidencias han hecho que el ADIF no ejecute algunas mejoras del proyecto, complementarias pero no obligatorias, y que sea el Ayuntamiento el que ahora las asuma. Este coste sobrevenido ronda los 250.000 euros y servirá, entre otras actuaciones, para garantizar la accesibilidad lateral del colegio Escolapias Santa Engracia.

Además, el Consistorio va a implementar un sistema de amortiguación que permitirá reducir las vibraciones del vial mediante la instalación de unas juntas de dilatación. El coste en este caso ascenderá a unos 450.000 euros y su ejecución no será sencilla, ya que se tendrá que hacer con unas grúas especiales sobre las vías del tren y en horario nocturno.