zaragoza
La Asociación de Vecinos del Arrabal reclama el acondicionamiento y reapertura del Balcón de San Lázaro
Piden al Ayuntamiento que acometa obras para mejorar el estado de este establecimiento y así poder volver a organizar sus visitas guiadas gratuitas, que movilizaban a 1.200 personas cada año.
El pasado mes de julio, el Ayuntamiento de Zaragoza suspendió de manera temporal la autorización de cesión a la Asociación de Vecinos Tío Jorge Arrabal del Centro de Interpretación Balcón San Lázaro, que alberga los restos arqueológicos del antiguo convento y hospital de San Lázaro, fundado en este barrio en el año 1224.
Esta decisión se tomó porque “el estado de conservación de los restos arqueológicos que alberga dicho Centro, es deficiente debido a las humedades del mismo”, según se recoge en el Expediente 50177/2021.
Sin embargo, desde entonces, en el Centro de Interpretación no se ha acometido reforma alguna y la Asociación de Vecinos del barrio reclama una actuación pronta para poder volver a abrirlo al público y organizar sus conocidas visitas guiadas gratuitas. Estas se llevaban a cabo el primer sábado de cada mes, hasta febrero de 2020 cuando se realizó la última.
Rafael Tejedor, presidente de la Asociación de Vecinos, opina que “falta voluntad política”. Desde la asociación que preside piden al ayuntamiento que “tengan respeto por el patrimonio de la ciudad y que, si este se está deteriorando, acometan las obras necesarias para restaurarlo”. Asimismo, solicitan que “se adapte este espacio para evitar que siga habiendo humedades y problemas”.
El convenio que tenían firmado con el consistorio finalizó durante la pandemia y cuando comenzaron a abrirse museos y diferentes espacios expositivos, la asociación trató de retomarlo. “Pero entonces salió un informe que señalaba que los servicios de cultura habían llevado a cabo una inspección e indicaban que había problemas de humedades”, explica Tejedor. “Ahora queremos meter caña al ayuntamiento para ver si hay partida presupuestaria o previsión de fechas para que no se estropeen los restos”, añade.
Respecto a los problemas detectados por los servicios municipales, Tejedor señala que “desde la asociación llevamos tiempo diciendo que habría que encementar la zona de la puerta del centro porque los aspersores de riego vierten el agua al camino de tierra cercano y, por ende, esta se cae dentro del centro de interpretación. Se podía hacer una solera de cemento para echar el agua del riego a otro lado”. Además, añade que “el problema de este espacio es que no está cerrado, solo está protegido por tablas, así que habría que poner planchas de metacrilato por dentro para solucionar el problema”. Por otro lado, desde la asociación se ofrecieron en enero a acompañar a los técnicos municipales para explicar dónde veían ellos la deficiencias, pero asegura Tejedor que no contaron con ellos.
Por su parte, desde el Ayuntamiento de Zaragoza explican que “sí está prevista la intervención de restauración y conservación por parte de los servicios municipales en el Centro, pero se han tenido que priorizar otras urgencias que han ido surgiendo y todavía no hay fecha para intervenir en este equipamiento”.
Unas visitas con éxito
Hasta febrero de 2020, este Centro de Interpretación se abría para visitas escolares y el primer sábado de cada mes para el público general y, aunque el aforo permitido era de un máximo de 20 personas, la media anual de visitantes rondaba las 1.200 personas. “Siempre venía alguien porque en el momento en el que generas un hábito, la gente se interesa por el tema”, explica Tejedor. Asimismo, recalca que había folletos de información sobre estas visitas en la plaza del Pilar; se incluían en la programación de San Valero -día en el que se han llegado a registrar hasta 500 visitas- y en dos ocasiones se incluyeron también en el folleto oficial de las actividades programadas para las Fiestas del Pilar. También se ofrecieron durante algún tiempo microconciertos.
En 2009 -con motivo de las obras que se realizaron para la mejora de la escena urbana del Balcón de San Lázaro en el barrio del Arrabal- se preservaron para su visita las ruinas del Claustro y el Pozo del Convento y Hospital de Leprosos de San Lázaro, que existía en la zona desde 1224. Se trata de un lugar emblemático en la historia zaragozana por su importancia estratégica, hospitalaria y conventual, y sirvió de enclave de referencia en el barrio del Arrabal, junto al Convento de Altabás, el Puente de Piedra y el Convento de Jesús.
Tras la creación del Centro de Interpretación de San Lázaro, este espacio realizó aperturas puntuales en los años 2010, 2011, 2012 y 2013. Desde el año 2013, permaneció sin uso ni actividad y cerrado. Ya en 2015 la Asociación de Vecinos Tío Jorge Arrabal entabló conversaciones con el área de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, para buscar alguna fórmula que permitiese la visita de estos restos arqueológicos por los zaragozanos. Es así como nació el convenio mediante el cual se cedió este espacio a la Asociación, que dispone de un grupo de voluntarios, formados como guías turísticos del Arrabal, que, de forma altruista, realizaban acciones de información, promoción y difusión de los elementos artísticos y culturales que alberga el barrio del Arrabal.
Mediante el citado convenio, la asociación era depositaria de la llave del centro y se encargaban de abrirlo para que pudiera acceder la persona encargada de la limpieza que el ayuntamiento enviaba los viernes previos a las visitas guiadas. Pero las normas cambiaron cuando firmaron un nuevo convenio con el equipo actual mediante el cual, la asociación no era depositaria de la llave si no que tenía que ir a buscarla al Ayuntamiento cada vez que quería hacer uso de las instalaciones.
FOTO: El interior del Centro de Interpretación Balcón San Lázaro. | AVV Arrabal
