Sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en el 40% de su cuerpo y los médicos llegaron a temer por su vida. Sin embargo, Carlos Roberto Román, el hombre que el pasado 12 de noviembre causó la tremenda explosión de gas en el número 38 de Tenor Fleta, ha logrado recuperarse de sus gravísimas lesiones y ya ha recibido el alta médica. Lo hizo el pasado 16 de febrero, tras someterse a varias intervenciones quirúrgicas y pasar más de tres meses hospitalizado.

Al quedarse sin domicilio en el que residir, los servicios sociales le buscaron una residencia en el barrio de Casetas. Sin embargo, los afectados por el siniestro han pedido al juez que lleva el caso que decrete el ingreso en prisión de su vecino. No solo por ser el responsable confeso de los estragos –tres viviendas quedaron completamente arrasadas y otras cuatro sufrieron cuantiosos daños–, sino porque temen que dado su estado –ha sido tratado en Psiquiatría– este hombre pueda volver al edificio y provocar una desgracia aún mayor.

Como publicó HERALDO, el informe del Grupo de Homicidios de la Policía sobre la explosión no deja lugar a la duda: "La naturaleza del escape de gas fue claramente voluntaria e intencional, cualquier manipulación accidental se descarta". Según los investigadores, el inquilino del 9º F desenroscó la válvula de paso de la cocina y dejó salir el gas. Transcurrida al menos hora y media, se encendió un cigarro y causó una detonación seguida de una onda expansiva que devastó por completo la planta. Parte de la fachada se vino abajo, dejando a la vista los cuartos.

Por increíble que parezca, tan solo el causante de la explosión, de 51 años, y su vecina, de 77, resultaron lesionados. Ella salvó la vida porque estaba en el baño, detrás de una pared maestra. Aunque los tres primeros días tuvo custodia policial en la puerta de la unidad de cuidados intensivos, dada la extrema gravedad de Carlos Roberto Román, el juez decidió levantarle la situación de arresto. De ahí que en el momento de recibir el alta médica no tuviera restricción de movimientos.

El juez pide que lo examinen

Informado de la salida del paciente del Miguel Servet y de su traslado a una residencia, el titular del Juzgado de Instrucción número 5 ha citado al encausado para que sea visto esta semana por un forense del Instituto de Medicina Legal de Aragón. Lo que pretende es saber si el encausado está en condiciones de prestar declaración por estos hechos, ya que su delicado estado impidió al Grupo de Homicidios interrogarle. El especialista deberá estudiar también el historial médico del causante de la explosión para pronunciarse sobre la conveniencia de enviarlo o no a prisión.