El titular del Juzgado de Instrucción número 11 de Zaragoza, Luis Fernando Ariste, se halla a la espera de recibir unas pruebas de ADN para valorar si mantiene o no en prisión a Zakaria H., un joven de 19 años al que se detuvo a finales de mayo como presunto autor de la violación e intento de homicidio de una mujer en el Casco Histórico. Según las pesquisas de la Policía Nacional, el encausado habría empujado a la víctima por una ventana haciéndola caer a un foso de seis metros, donde fue encontrada inconsciente y con múltiples fracturas. Sin embargo, la mujer no pudo identificar con seguridad al agresor y el detenido niega haberla atacado.

Los hechos se produjeron la madrugada del 20 al 21 de mayo en una vivienda de la calle de Cantín y Gamboa, en el entorno de La Magdalena. Según la declaración de la víctima, de 47 años y nacionalidad rusa, aquella noche conoció a dos chicos en un bar y los invitó a subir a su casa para seguir bebiendo. Lo que no esperaba, dijo, es que estos jóvenes fueran a llamar después a otros amigos. De hecho, la denunciante contó al juez que al verlos entrar en su domicilio dio la fiesta por concluida, invitando a todo el mundo a marcharse.

Según la versión de esta mujer, fue en ese momento cuando uno de los chicos se encaró con ella y le pegó una patada en la zona del bajo vientre. Comenzó entonces una refriega entre la víctima y su agresor que acabó en uno de los dormitorios de la casa. De hecho, mantiene la mujer que durante la disputa su atacante se quitó los pantalones y la ropa interior para abalanzarse después sobre ella e intentar forzarla.

Versiones totalmente dispares

Los relatos de la mujer y de su presunto agresor son completamente dispares, hasta el punto de que el joven asegura que llevaba cinco días viviendo de alquiler en la casa donde sucedieron los hechos. Según este, tenía una habitación arrendada, pero no había constancia oficial porque pagaba en negro. Respecto a la presunta agresión sexual, el encausado la niega y asegura que tiene "tres novias" con las que mantener relaciones cuando quiera. En cualquier caso, se espera que el resultado de las pruebas de ADN permite aclarar este hecho.

Lo que también niega rotundamente el joven es que empujara a la víctima por la ventana. Es más, dice que la noche en que esta fue encontrada malherida él se había ido a dormir a casa de sus padres en Las Delicias. Pero la Policía halló sus huellas en los cristales de la ventana por la que cayó la mujer, lo que este justifica afirmando que alguna vez la cerraría.

Lo que sí ha reconocido el investigado, al que asisten las abogadas Laura Vela y Soraya Laborda, es que cuando era menor estuvo en el reformatorio por peleas, robos y usurpación de identidad. También dijo que "en tiempos" se le atribuyó otra tentativa de homicidio. La defensa tiene intención de solicitar en los próximos días su puesta en libertad.