Un fallo informático paraliza el trabajo en toda la Ciudad de la Justicia

Un fallo en la instalación de una nueva versión del programa informático que emplean los funcionarios de Justicia de Aragón en su tarea diaria dejó ayer sin ordenadores a todos los órganos de la Ciudad de la Justicia de Zaragoza. La caída del sistema comenzó realmente el jueves 14 a las 15.00, pero cuando se notó todo su alcance fue a partir de las 8.00 del día siguiente, momento en que comienzan a fichar los trabajadores de los edificios Vidal de Canellas y Fueros de Aragón en Ranillas.

No obstante, donde se sufrió desde el primer momento fue el juzgado de guardia, en servicio las 24 horas. A los funcionarios de Instrucción número 9, de guardia el jueves, y los del 10 (que la comenzaron a las 9.00 de ayer), no les quedó más remedio que hacer todas las diligencias a mano o en documentos Word que luego tendrán que volcar en el sistema Minerva, que fue el que se quedó colgado. El programa no empezó a funcionar con cierta normalidad hasta las 17.40 de ayer, según fuentes judiciales. El fallo no afectó a los juicios previstos, que se celebraron con normalidad.

Desde la Dirección General de Justicia e Interior del Gobierno de Aragón explicaron que el fallo se produjo al no cumplirse las previsiones de tiempo que había hecho la empresa pública Aragonesa de Servicios Telemáticos (AST), encargada de la implantación de la nueva versión. En principio, el cambio para las más de 70 sedes que dependen de los sistemas de la Ciudad de la Justicia se había planificado para la tarde del día 14. Previamente había sido testado y los técnicos calcularon que en 4 horas iba a estar finalizado. Sin embargo, el rendimiento de los sistemas no fue el esperado y el programa se colapsó.Implantación del ‘papel 0’

La implantación del denominado ‘papel 0’ –muy criticado por los funcionarios por el modo en que se está poniendo en marcha–, así como la adaptación de la aplicación Minerva a los continuos cambios legislativos, obliga a instalar de manera habitual nuevas versiones del programa, que se utiliza tanto en Aragón como en algunas comunidades más, como recordaron desde la DGA.

Los técnicos de AST detectaron que su instalación se iba a prolongar bastante más de lo previsto, pero prefirieron continuar con ella, ya que temieron que si daban marcha atrás podían perderse datos, según las mismas fuentes. Una vez recalculados los tiempos, pensaban terminar con las tareas a última hora de la mañana de ayer, pero en realidad no lo consiguieron hasta pasadas las 17.00.

Como consecuencia del apagón informático –"y de la política de papel 0 de la directora general, María Ángeles Júlvez", según el funcionario Francisco Jesús Ibáñez – al mediodía de ayer ya había más de 400 escritos (en papel) sin registrar. Añadió que, mientras tanto, 700 funcionarios estaban "atrapados" en los edificios, debido al "estricto control de acceso" y los únicos que salieron sin condicionantes de tiempo fueron "jueces, secretarios y fiscales".

"La directora general de Justicia e Interior debería pelear por unos presupuestos acordes para la tan cacareada modernización de la Justicia y no engañar a la opinión pública con el papel 0", manifestó Ibáñez en un escrito. El funcionario aprovechó para exigir que se remunere "como se merecen los trabajadores" de los juzgados de violencia de género, que se dedique lo "justo y necesario" a la justicia gratuita o que se cuide como es debido de las condiciones medioambientales dentro de la Ciudad de la Justicia.