La Guardia Civil imputa a una empresa de comercialización de productos químicos de Zuera (Zaragoza) un delito contra el medio ambiente después de que una asociación sin ánimo de lucro denunciara el posible abandono de residuos peligrosos en el interior de sus instalaciones.

Agentes del Seprona se personaron en las instalaciones en el polígono el Campillo de Zuera para inspeccionar esta empresa dedicada a la comercialización de productos químicos y la gestión de residuos peligrosos, según informa en una nota de prensa la Guardia Civil.

La citada empresa se encuentra desde el año 2013 en concurso de acreedores, hallándose actualmente en proceso de liquidación.

En el interior de las dos naves que componen la empresa, los agentes observaron una cantidad "ingente" de residuos peligrosos con evidentes signos de abandono, la mayoría de los cuales estaban en envases de gran capacidad (1.000 litros) y carecían de etiquetado y pictogramas.

Las condiciones de almacenamiento de estos bidones deteriorados (encontrándose incluso con fugas y escapes) eran muy deficientes y los estantes que los sustentaban estaban muy estropeados por la propia acción de las sustancias químicas que contenían los envases, con el consiguiente riesgo grave de accidente químico y peligro para la salud de las personas y del medio ambiente.

Además, el departamento de Medio Ambiente informó que en 2011 y 2012 se había inspeccionado a esta empresa, tras lo que había sido denunciada por deficiencias graves en el etiquetado y almacenamiento de los residuos (con vertidos sobre el suelo) por las que se les había sancionado con más de 6.000 euros, una sanción que no había sido abonada, y no constaba que se hubiera ejecutado la medida correctora de etiquetar y almacenar los residuos adecuadamente.

Ante estos hechos, el Seprona solicitó al Gobierno de Aragón la visita a las instalaciones por los servicios de inspección para determinar la cantidad exacta de residuos peligrosos existentes en las mismas y que se elaborara un informe técnico con la finalidad de proceder a la retirada urgente de los mismos.

Tras confirmar con el Registro Mercantil, la identidad de las personas responsables de la gerencia de dicha empresa durante el año 2013 y tomarles declaración por estos hechos, el Seprona de la Guardia Civil procedió a la imputación, el pasado jueves 6 de agosto, de un presunto delito contra el medio ambiente.

Las diligencias una vez finalizadas han sido remitidas al Juzgado de Instrucción de Guardia de Zaragoza, quedando precintados los almacenamientos hasta que la autoridad competente decida su destino.