El Ayuntamiento de Zaragoza aún no ha pagado a las oenegés ni un euro de los 2,7 millones que les concedió en 2013 para poner en marcha 64 proyectos de ayuda al desarrollo en países desfavorecidos. Así lo denunció ayer la Federación Aragonesa de Solidaridad (FAS), que engloba a medio centenar de fundaciones y entidades, cuyos responsables lamentaron que la "inmensa mayoría de ellas" no han podido iniciar estos programas de cooperación porque no les han llegado los fondos. Además, el Consistorio tampoco ha sacado por el momento la convocatoria de las mismas subvenciones para este ejercicio, que en principio tendrá idéntica dotación: 2,7 millones de euros.

En el Ayuntamiento reconocieron ayer que este dinero aún no se ha abonado casi un año después de concederlo. Pero argumentaron que el retraso no se debe ni a una decisión municipal ni a un problema de tesorería. Por el contrario, argumentaron que los 2,7 millones están consignados y listos para transferirse, algo que en principio no se va a hacer hasta que se resuelvan las dudas competenciales que ha generado la reforma local, vigente desde el 1 de enero, sobre qué administración debe ejercer las políticas de cooperación. Y la misma razón usaron para explicar por qué aún no se ha sacado la convocatoria de las mismas subvenciones para este ejercicio.

El vicealcalde, Fernando Gimeno, dijo que se está a la espera de lo que resuelva el Estado. Y que en el caso de que se confirme que la competencia es del Gobierno central, debería ser esta administración la que financiara las subvenciones: "Queremos pagarlas y convocarlas, pero alguien nos las tendrá que pagar después. Si la legalidad me lo impide, no las convocaré", afirmó Gimeno.Otros municipios sí las convocan

Sin embargo, la Federación Aragonesa de Solidaridad (FAS) respondió que hay grandes ayuntamientos que sí han sacado estas ayudas y citaron, entre ellos, Barcelona, Valencia, Valladolid y Málaga. También hicieron referencia a que nueve grandes ayuntamientos aragoneses han hecho lo mismo, entre ellos "Huesca, Teruel, Sabiñánigo, Monzón, Cuarte de Huerva…". "Y no hemos tenido noticia alguna de que el Ministerio de Hacienda haya recurrido estas convocatorias, por lo que no entendemos por qué el Ayuntamiento está poniendo tantos problemas", lamentó la presidenta de la FAS, María Jesús Sanz.

Las mismas fuentes municipales dijeron que son conscientes de que hay consistorios que han publicado y concedido este ejercicio sus ayudas a la cooperación, pero remarcaron que, por el momento, Zaragoza va a esperar a que se aclare el conflicto competencial –con el correspondiente informe de Hacienda– para que estas ayudas se paguen y otorguen con la debida seguridad jurídica. 

La FAS consideró que esto "son excusas"y Sanz puso como ejemplo las subvenciones de participación ciudadana, "cuya competencia también ha pasado a ser estatal", y que sin embargo sí que se han convocado, por lo que pidió sentido común. Un 0,38% del presupuesto

Por su parte, el vicepresidente de la FAS, Ricardo Álvarez, añadió que la concesión de estos 2,7 millones de euros "en absoluto ponen en riesgo la estabilidad de las cuentas del Ayuntamiento –eje fundamental de la reforma local–, ya que solo representan el 0,38% del presupuesto". El mismo responsable de la FAS lamentó los "obstáculos" que está poniendo el Consistorio sobre todo cuando "la trayectoria de esta administración ha sido, dentro de la modestia, encomiable".

"Zaragoza es en Aragón de las que más dedica porcentualmente a políticas de cooperación y desarrollo y, si la convocatoria de este año sale tal y como está previsto, será la mayor aportadora en términos absolutos, por delante de la DGA", valoró Álvarez, que aun así reconoció que el 0,38% que dedica Zaragoza "sigue lejos del objetivo general del 0,7%". Tanto Sanz como Álvarez añadieron, en este sentido, que la DGA ha recortado desde que empezó la crisis "un 76%" su presupuesto para estas políticas.

Un ejemplo de los proyectos concedidos en 2013 que no han podido iniciarse es uno de Acción Contra el Hambre, al que el Consistorio debe dar unos 60.000 euros para un programa de formación de higiene en Senegal (entre otras cosas, se les enseñará a usar filtros para que tengan agua potable en sus casas). Empezaron a moverse en mayo porque les dijeron que en junio iban a recibir el dinero, pero aún siguen a la espera.