La Guardia Civil incauta más marihuana en la provincia que en todo el año pasado

El fuerte olor a marihuana hizo que varios agentes del Seprona de Caspe que estaban de servicio hallaran 50 plantas de cannabis sátiva de unos dos metros de altura que sobresalían de un campo de cultivo. Ocurrió el pasado 19 de agosto y la actuación acabó con la detención de un padre y un hijo por un delito contra la salud pública por cultivo o elaboración de droga. Esta es una de las últimas incautaciones de marihuana por parte de la Guardia Civil, aunque en los primeros ocho meses del año ya han intervenido más de 2.660 plantas de cannabis en la provincia de Zaragoza. Una cifra que supera ya las 2.637 incautadas en todo 2013. 

Según datos facilitados por fuentes del instituto armado, en estos ocho primeros meses de 2014 se ha detenido a más de 60 personas por delitos contra la salud pública por tráfico o elaboración de drogas. Durante todo el año pasado, el número de detenidos se quedó en 52. Una cifra a la que hay que sumar otros 20 imputados por delitos similares. 

Por comarcas, los mayores alijos de plantas de cannabis se han encontrado en la Mancomunidad Central de Zaragoza y en el Bajo Aragón-Caspe. Los agentes hallaron a finales de enero 1.260 plantas de marihuana que se transportaban en una furgoneta para ser trasplantadas en un laboratorio de Utebo. Este aún no había comenzado a funcionar, pero estaba perfectamente acondicionado y tenía capacidad para más de 3.000 plantas. La nave contaba con un complejo sistema de electricidad, humidificadores, ventilación, termostatos y riego. Estaba preparado para poder obtener hasta cuatro cosechas anuales. El de Utebo es el laboratorio más sofisticado que se ha localizado en la provincia este año, aunque no el único. En Fabara también se localizó un local acondicionado para este fin en el que cultivaban 1.157 plantas. Entre maizales o en armarios

Desde la Guardia Civil informaron que, en muchos casos, las plantaciones se han localizado ocultas entre maizales y otros cultivos, aunque también se han detectado invernaderos en fincas particulares preparados para este cultivo o incluso habitaciones de la propia vivienda utilizadas como secadero de la sustancia o acondicionando armarios para cultivarlas. 

Fuentes del instituto armado aseguran que no ha habido una campaña específica al respecto, sino que los agentes trabajan en la misma línea para erradicar el consumo y venta de sustancias estupefacientes durante todo el año. No obstante, detallan que esta es una época de proliferación de la marihuana y, por eso, es cuando más incautaciones se están llevando a cabo. 

Los agentes también destacaron que la escasa inversión que requiere el cultivo normal de la marihuana y el beneficio que se obtiene es una de las razones de que las plantaciones de cannabis sátiva hayan proliferado tanto en los últimos años. Además, la marihuana no requiere una adulteración de la sustancia para su posterior venta, como sí ocurre con la mayor parte de las drogas de diseño. El cannabis también es más fácil de vender, ya que su precio es mucho más barato para el consumidor. Según datos de la Guardia Civil, un gramo de marihuana rondaría los 3 euros, mientras que la misma cantidad de hachís o cocaína tienen un coste de 6 euros y 60 euros, respectivamente.