Es bien sabido que Zaragoza es una ciudad de nutrias. Se habían encontrado restos de estos mamíferos, tanto heces como huellas, que delataban su presencia en ambas márgenes de la ribera del Ebro a su paso por la capital aragonesa. Pero, por fin se han podido ver ejemplares.

Benjamín Sanz Navarro, especialista en mamíferos ibéricos, ha recogido a través de una cámara nocturna cómo una nutria adulta dejaba sus restos, en este caso heces, en una roca de la orilla. En la imagen se puede ver el río Ebro y de fondo la Basílica del Pilar.

“Está grabado la noche del viernes (14 de julio) al sábado (15 de julio) en el parque de Macanaz, entre el puente de Santiago y el de Piedra. Justo en frente del paseo de Echegaray y Caballero”, relata Sanz Navarro, quien lleva más de 20 años observando varias especies de fauna en el tramo urbano de Zaragoza.