El acusado de maltratar con crueldad a un perro en Teruel niega los hechos en el juicio

El acusado de apalear y causar abrasiones en el cuerpo de un perro en Teruel ha dicho este lunes durante el juicio, en el que se enfrenta a una petición fiscal de un año de cárcel por estos hechos, que él encontró al animal herido y que intentó curarlo y cuidarlo.

Los hechos ocurrieron en 2012 cuando, según denunciaron los vecinos del acusado, el hombre presuntamente habría agredido al animal hasta provocarle heridas de sangre, y bañado en algún producto químico que le provocó quemaduras que la han causado secuelas de por vida.

Durante la vista, el acusado ha negado los hechos, por lo que su abogado defensor ha pedido la libre absolución.

En su declaración ha señalado que encontró al perro en la calle herido y abandonado, y que intentó encontrar al dueño y al no hacerlo se lo llevó a su casa para cuidarlo.

A lo largo de varios días, ha añadido, le estuvo alimentando y cuidando y que los lamentos del animal se produjeron cuando intentó bañarlo y desinfectarlo, lo que le causó las abrasiones en el cuerpo que todavía sufre.

En su testimonio, ha asegurado que los vecinos que le han denunciado tienen un conflicto con él, cuyo origen no ha precisado ante el tribunal.

Tras la denuncia de los vecinos, alertados por los quejidos del animal, la policía local se llevó el perro de la vivienda del acusado para que fuera tratado de sus heridas en una clínica veterinaria y desde entonces se ha encargado de su cuidado la sociedad protectora turolenses 'Amigo Mío'.

Esta asociación también se ha personado en la causa pidiendo una indemnización de más de 21.000 euros, "en concepto de daños morales por lo que sufre el animal y las personas que lo han cuidado, y sobre todo para poder financiar los cuidados que necesita de por vida", según ha señalado a los medios de comunicación al inicio del juicio la portavoz de la organización, Giovanka de Leonardo.

Solicitan también la custodia del animal, una mezcla de podenco de un año y medio que responde al nombre de Alex.

Aunque en este caso se solicita la pena máxima que contempla la legislación, para la portavoz de la protectora "la legislación en estos casos se queda corta".

Ha añadido además que en este caso se han podido demostrar los daños pero "hay muchos otros que nos llegan, de desnutrición o apaleados, en los que no es posible". Ha recalcado que, aunque su labor no es denunciar, en los últimos cinco años han presentado con la de hoy cinco denuncias. Cuatro de ellas han terminado en acuerdos o en sanciones administrativas.